El Ayuntamiento de Talavera negociará de nuevo con la Sociedad Estatal de Suelo (Sepes) que el dinero de las bajas de la adjudicación del contrato de las obras de urbanización de la segunda fase del polígono industrial de Torrehierro se reinviertan en Talavera. Es uno de los puntos que el alcalde talaverano, Jaime Ramos, abordará en el próximo encuentro que mantendrá con el director general de Sepes, Alejandro Soler Mur, y que se producirá este mismo jueves, según han informado desde el Ayuntamiento en nota de prensa.

En este encuentro, el alcalde planteará al nuevo responsable de Sepes las conversaciones y acuerdos que desde el Ayuntamiento de Talavera ya se habían alcanzado con la anterior directora de la entidad, tal y como ha avanzado en nota de prensa la portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez.

El objetivo de esta reunión, según ha explicado Rodríguez, es precisamente «conseguir que el dinero de las bajas de la adjudicación del contrato de las obras de urbanización de la segunda fase de Toerrehierro se pueda reinvertir en Talavera», a través de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento.

La portavoz del equipo de Gobierno ha recordado que el contrato salió a licitación con un presupuesto que ascendía a casi 4 millones de euros, si bien finalmente se ha adjudicado por la mitad.

Desde el equipo de Gobierno consideran «muy importante que ese dinero se quede en Talavera y se invierta también en Torrehierro». María Rodríguez ha manifestado que desde el Ayuntamiento de Talavera se continúa trabajando para que las empresas se instalen en la ciudad y ha recalcado que desde el equipo de Gobierno apuestan «por ofrecer suelo industrial a demanda de las empresas que deseen implantarse en Talavera». «No podemos perder ni una sola oportunidad de que los empresarios acudan a nuestra ciudad», ha apuntado la portavoz.

De otro lado, la portavoz ha anunciado que el alcalde también se reunirá este jueves con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Antonio Yañez, para trasladarle la oposición de Talavera a los constantes trasvases, así como para reivindicar el mantenimiento tanto de las riberas del río «como agua en cantidad y calidad para la ciudad».