La Policía Nacional ha desmantelado una fábrica clandestina de tabaco en Talavera en cuyo interior  había 2.800 kilos de esta planta, lo que constituye uno de los mayores alijos de este tipo hallados en  España. El tabaco era distribuido sin ningún control sanitario tanto en la provincia como en el resto del país y se estima que el valor en el mercado del material incautado equivaldría a 140.000 euros.

El matrimonio propietario de esta nave, ubicada en el interior de una parcela de la ciudad, ha sido detenido como presuntos responsables de delitos contra la salud pública, contrabando y contra los derechos de los trabajadores al contar con dos personas trabajando ilegalmente en el proceso de manipulación y producción.

Los repartos se realizaban a través de empresas de paquetería urgente que lo hacían llegar a compradores y establecimientos de todo el país, llegando a distribuir más de 30 envíos mensuales. Contaban con una infraestructura a pleno rendimiento en la que además de las 2,8 toneladas de tabaco  decomisadas, también había una máquina desmenuzadora, otra picadora, productos químicos, varias máquinas para hacer cigarrillos, balanzas y filtros. El subdelegado del Gobierno, José Julián Gregorio, señaló que han mandado una muestra a Sanidad para que realice el examen a los productos químicos que se estaban utilizando para mezclarlos con el cigarro.

Por su parte, el comisario jefe de la Policía Nacional de Talavera, José Jiménez, explicó cuál era el modo de elaboración. «Adquirían fardos de tabaco de 150 kilos y posteriormente los desmenuzaban a través de un máquina artesanal. Luego lo pasaban por la picadora, quitaban el tallo y completaban el ciclo del tabaco. Posteriormente realizaban el tratamiento con varios aditivos, lo pesaban y lo metían en bolsas de 100 gramos», explicó. Unas bolsas que vendían por cinco euros cada una.

Los trabajos de investigación comenzaron hace dos meses y medio después de que la Policía Nacional tuviese constancia de que se estaban vendiendo una serie de bolsas que no tenían ningún precinto sanitario y, por lo tanto , era constitutivo de delito.

Operación. Según ha podido conocer este diario, la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Talavera, en un control de tráfico de drogas encontró un paquete de tabaco sin precinto. Tras realizar las investigaciones oportunas, llegaron a la conclusión de que dicho material lo habían adquirido en un establecimiento situado en la plaza de Santa Leocadia. Allí se interceptaron   cajetillas de tabaco de contrabando y bolsas de tabaco picado. Una labor que desencadenó posteriormente en la desmantelación de esta fábrica clandestina situada en  el interior de una parcela en Talavera.

Tras dos meses y medio de investigación, la Policía Nacional ha detenido a un matrimonio talaverano de mediana edad por delitos contra la salud pública, contrabando y contra los derechos de los trabajadores al contar con dos empleados para la fabricación.