«¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?». «Sí, lo hacemos». Tras la respuesta conjunta, los 252 civiles reunidos en el patio del Alcázar procedieron a besar la bandera nacional en un acto solemne en el que, en la práctica, es la expresión cívica, pública e individual de lealtad hacia España y hacia los españoles.

Y por tratarse de un compromiso de defensa de los intereses colectivos, la alcaldesa de Toledo quiso mostrar ante todos que está decidida a contribuir al bien común besando la bandera -la primera- en un acto organizado por el Museo del Ejército y la Academia de Infantería. Milagros Tolón encabezó una jura civil en la rubricaron este misma promesa 251 civiles más entre los que estaban presentes dos alcaldes ‘populares’, el de Seseña, Carlos Velázquez, y el de Huerta de Valdecarábanos, Pedro Miguel García del Rincón Luján.

En cuanto a la actuación de la alcaldesa en este encuentro militar, ya confesó durante la inauguración de la exposición ‘Rojo, amarillo y rojo, la bandera de todos. 175 aniversario’ sentirse «orgullosa, como los toledanos y las toledanas, de los valores que representa». Muestra, por cierto, que puede contemplarse en el Museo del Ejército hasta el 19 de marzo de 2019.

Así, sin ningún tropiezo y con ciertos nervios por la solemnidad de la cita, cada uno de los participantes se acercó a la bandera española para besarla en un gesto simbólico que supone sellar el compromiso con España. Un proceder que, tal y como establece el Ministerio de Defensa, el ciudadano se hace a sí mismo y que puede desempeñar en  cualquiera que sea su labor en la sociedad.

Así, y tomado el juramento por el general director de la Academia de Infantería, el coronel Francisco Javier Marcos, los reunidos en el Alcázar apoyaron una de los «actos institucionales con más tradición y arraigo» reflejado, explicaba una voz por megafonía, en los «pliegues de una bandera que guarda los besos de miles de militares y ciudadanos» y en «cuyos colores está el glorioso pasado del que somos herederos».

Pues bien, ante una representación de los futuros cuadros de mando de la institución académica militar, los civiles respondieron con respeto a una celebración civil de sólo un acto que, por cierto, también se celebró el pasado mes de mayo en el patio central de la Academia de Infantería de Toledo. Evento en el que se comprometieron con España alrededor de 800 personas.

Juramento o promesa. Sobre los requisitos precisos para poder participar en una jura de bandera civil, el Ministerio de Defensa contempla tener cumplidos los 18 años, estar en posesión de la nacionalidad española, y no haber sido declarado incapaz por una sentencia judicial firme.

De hecho, la Orden 1445/2004 de 16 de mayo, por la que se establece el procedimiento para que los españoles puedan solicitar y realizar el juramento o promesa ante la bandera de España, indica que el jefe de la unidad que tome el juramento o promesa será el encargado de entregar  un  certificado  individualizado  a  cada  uno  de los que lo hubieren realizado. Porque, tal y como suscribe Defensa, «esta no es una promesa única y exclusiva de los militares» y la jura civil puede suponer, dentro de los valores éticos, el apoyo a la seguridad y la defensa de España.