El CF Talavera encadenó ayer su segunda victoria consecutiva por 1-2 en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda y aumenta sus opciones de permanencia. Va a continuar antepenúltimo tras esta jornada, la 36, pero con la diferencia sustancia de haber recortado distancia con sus rivales más directos: está a uno del Leioa, que abre la zona de descenso, a dos del Guadalajara, en el puesto de promoción por la permanencia, a tres del Mensajero y a cuatro de de su rival de ayer al que además tiene ganado la diferencia de goles entre ambos, al igual que al conjunto alcarreño.

Además, el equipo talaverano fue capaz ayer de dar la vuelta a un marcador adverso ya que encajó el 1-0 en la primera mitad, pero en la segunda los goles de José Sánchez y de Iñaki en propia puerta culminaron una remontada que supone toda una reanimación para un equipo blanquiazul que estaba prácticamente muerto hace solo tres semanas. La situación sigue, por supuesto, muy complicada, pero sin duda estos seis puntos seguidos van a dar alas al Talavera de cara al próximo encuentro en el que recibe a un Real Madrid  Castilla, el sábado a las 18,00 horas, que se está jugando el título de Liga en este Grupo II de Segunda División B.

Los blanquiazules empezaron bien el partido y tuvieron dos buenas aproximaciones a la portería contraria: a los dos minutos con una falta de Vicente que fue a las manos del portero y con una ocasión de Christian Perales que no consiguió su objetivo. Los ayer visitantes, que cambiaron sus colores blanquiazules por el rojo por coindicencia con el conjunto madrileño, tenían más posesión con un Rayo Majadahonda a la espera de su oportunidad y empezaron a llegar: la primera a los 14 minutos con una falta ejecutada por Pulga y rematada por Jorge Félix que sacó in extremis Sergio Durán.

Y llegó el fatídico minuto 24 que empezó con un balón por la derecha de Pedro que envió a Vicente que mandó alto el esférico y después la jugada del conjunto madrileño que no falló: Joao remata y el rechace de Betancort lo envía Jorge Félix al fondo de las mallas. Un 1-0 que parecía que empezaba a cavar la tumba del Talavera.

En la jugada, para más inri, contratiempo en el Talavera con la lesión de Víctor Martínez, quien sufre una elongación en un abductor y que parece que en principio no estará para el choque contra el Real Madrid Castilla, pero habrá que esperar. Fue sustituido por José Sánchez, con lo que Sergio Durán retrasó su posición desde medio campo al centro de la defensa.

A partir de ese momento el encuentro estuvo más cerca del 2-0 con dos ocasiones más protagonizadas por el mismo hombre: Jorge Félix. En el 41 con un disparo que acabó en saque de esquina y en el 45 su remate se saldó con la intervención de Betancort.

En la reanudación, el delantero Christian Perales se quedó en el vestuario por decisión técnica y fue sustituido por Iván Perez, con lo que David Agudo se ubicó en la punta de ataque.

Pero la segunda mitad no pudo comenzar mejor para los intereses blanquiazules ya que a los dos minutos el Talavera igualó con el soberbio tanto de José Sánchez, el primero que marca en la presente temporada, con un disparo según le vino que sorprendió a la defensa del Rayo Majadahonda. Era el 1-1 y el gol de la esperanza porque hacía muchas jornadas que el Talavera no reaccionaba al encajar una diana. Una buena señal.

Los banquillos y las gradas echaban humo. Y es que estaba en juego la permanencia. El Rayo Majadahonda la tenía más cerca, mientras que el Talavera exprime cada jornada sus escasas opciones.

Dominio y remontada. Pero los blanquiazules fueron los auténticos dominadores en esta segunda mitad. Buscaron la victoria con ahínco y la encontraron a falta de un cuarto de hora para la conclusión con un centro de Sergio Rodríguez desde la derecha que introdujo Iñaki en su portería. La remontada era un hecho y ahora los tres puntos no se podía escapar.

A partir de ese momento, los blanquiazules, como es lógico, dieron un paso atrás, lo que permitió que el Rayo Majadahonda tuviera más presencia en el área contraria.

En estos momentos hubo instantes de tensión como en el minuto 78 con una falta al borde del área que los madrileño reclamaron que era penalti. Al final un lanzamiento de Portilla que se estrelló en la barrera.

El colegiado añadió cuatro minutos que se hicieron eternos para los blanquiazules y a buen seguro pasaron veloces para los madrileños. Y el árbitro pitó el ansiado final del encuentro, con unos jugadores del Talavera que solo entonces soltaron un poco de lastre para celebrar una victoria que les permite seguir vivos en la lucha por la permanencia tras imponerse en una nueva final.

Quedan dos batallas: Real Madrid Castilla, segundo en la tabla, en El Prado y en el feudo de una Real Sociedad B que ya no se juega nada en este temporada, excepto como todos los filiales, causar una buen impresión de cara a sus opciones de subir al primer equipo.