Parada en las 5 provincias

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Castilla-La Mancha se convirtió a finales del año 2010 en la primera comunidad autónoma con servicios de Alta Velocidad en todas sus capitales de provincia. Ciudad Real fue la primera y Cuenca y Albacete completaron el mapa

Si por Alta Velocidad se entiende progreso, podría decirse que Castilla-La Mancha ha progresado la que más en esta materia ferroviaria. Y es que a finales del año 2010 se convirtió en la primera comunidad autónoma de España con servicios de Alta Velocidad en todas sus capitales de provincia. Pero para acudir a los orígenes de este progreso hay que remontarse hasta el año de la Exposición Universal de Sevilla en el 1992, ya que fue coincidiendo con este evento cuando se inauguró la línea Madrid-Sevilla con parada en Ciudad Real y Puertollano.

Tras varios años de obras, la línea daba respuesta a la creación del nuevo acceso ferroviario a Andalucía y se inauguraba en concreto el 14 de abril de ese año, iniciándose la explotación comercial a la semana con seis trayectos diarios por sentido a las ciudades de Madrid, Sevilla, Córdoba, Puertollano y Ciudad Real. Y en el mes de octubre de ese mismo año, se inició la explotación del AVE Lanzadera, que uniría Madrid con los dos puntos de la provincia de Ciudad Real.

Y también en el año 1992 fue cuando se puso en funcionamiento la nueva estación ferroviaria Ciudad Real-Central que sustituyó a la histórica estación que databa del año 1880. Situada al este de la ciudad, en 2010 su tráfico de media distancia logró superar los 1,2 millones de pasajeros y se ha consolidado como una parada clave en el territorio manchego. Ciudad Real fue la primera provincia en estar conectada a través del AVE. Le siguió Toledo, cuya línea de conexión con Madrid se inauguró en 2005 y ahora cumple su décimo aniversario.

El AVE a la provincia de Guadalajara llegó en 2003, aunque en el Corredor Noreste son dos las líneas de alta velocidad que paran en la estación Guadalajara-Yebes. La primera de ellas lo hizo ese año, en la conexión Madrid/Guadalajara-Yebes/Calatayud/Zaragoza/Lérida;y la segunda unía Guadalajara con Huesca en el 2005, pasando también por Calatayud y Zaragoza y haciendo parada en Tardienta.

En la estación Guadalajara-Yebes paran a diario los trenes de alta velocidad que cubren la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera francesa y Madrid-Zaragoza-Huesca. La estación ferroviaria está situada en la provincia alcarreña, entre los términos municipales de Guadalajara y Yebes, en elPrograma de Actuación Urbanística (PAU) de Ciudad Valdeluz.

Pero el gran salto cualitativo que terminó de completar el mapa de la Alta Velocidad en Castilla-La Mancha llegó el año 2010. Pocos albaceteños y conqueses podrán olvidar el 15 de diciembre de ese año. Tal importancia tenía la cita que los entonces príncipes de Asturias y hoy día reyes acudieron como testigos principales de la inauguración de la línea de Alta Velocidad que unía Madrid, Cuenca y Albacete en el marco de la conexión de la capital de España con Levante. También se dieron por inauguradas ese día las dos nuevas estaciones de ambas ciudades.

desarrollo económico y social. Castilla-La Mancha era desde entonces la región con más kilómetros en servicio de Alta Velocidad de España, con todo lo que eso conllevaba para el desarrollo económico y social de la comunidad autónoma.

La inversión total en esta línea era de 3.530 millones de euros y en Albacete suponía la generación de 500 empleos directos para la gestión la nueva estación, además del Centro de Regulación y Control que también se ponía en marcha.

El tren inaugural en el que viajaron los príncipes partió de Puerta de Atocha y efectuó parada en la estación de Cuenca Fernando Zóbel, un edificio que se sitúa perpendicular a las vías del tren y se desarrolla únicamente en una planta ocupando una superficie de 3.625 metros cuadrados. Luego, el tren siguió su recorrido hasta llegar a la estación Vialia Albacete los Llanos.

La nueva infraestructura ferroviaria, de 314 kilómetros, reducía el tiempo de viaje de Madrid a Albacete una media hora. Este destino en Castilla-La Mancha era una estación de referencia en Europa, adaptada a la nueva línea de estaciones ferroviarias de Alta Velocidad que conjuga servicios de explotación ferroviaria con usos terciarios y comerciales.