«Tenemos suerte de tener un Gobierno leal con los españoles que dice la verdad y que nunca dejará las deudas que hemos heredado los que estamos hoy aquí y, a pesar de que hoy hay algunos que protesten, estoy convencida que en poco tiempo se darán cuenta que los sacrificios que hoy tenemos que hacer son la garantía del presente y del mañana».
Así se manifestaba ayer la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, durante su intervención durante la inauguración del tramo de la A-40 entre Villarrubia de Santiago y Santa Cruz de la Zarza, mientras de fondo se escuchaba la protesta y los pitos de los más de 200 vecinos de esta última localidad. Estos ciudadanos acudieron ayer a este punto de encuentro para solicitar al Gobierno regional que no se cierren las urgencias de su Punto de Atención Continuada (PAC) a partir de las ocho de la tarde, como ya ha sido anunciado por el gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Hombres y mujeres de mediana edad, niños, personas mayores, ninguno faltó a esta cita, portando pancartas en las que se podía leer «Nuestros impuestos para Sanidad y Educación no para los bancos’», «‘No al cierre de las urgencias’» o « ‘La autovía también es herencia, las urgencias también son herencia’».
Desde el otro lado de la infraestructura, separados por metros de arcén, una valla y los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, estos vecinos no pararon de gritar por su Sanidad, por un servicio que lleva años prestándose en una localidad que tiene una gran singularidad: el hospital del área sanitaria que les corresponde, Toledo, se encuentra a 85 kilómetros de distancia y el Punto de Atención Continuada más próximo, al que cuando la medida entre en vigor se tendrán que trasladar, se ubica en Ocaña, a 30 kilómetros.
«Las urgencias no se cierran», «Menos consejeros y más enfermeros» o «Urgencias sí, con la salud no se juega», son algunas de las frases que coreaban ayer aguantando bajo un sol abrasador a más de 36 grados.
Entre los alcaldes que ayer acudían al acto de inauguración de esta tramo de autovía su alcalde, el ‘popular’ Román Muñoz.
En declaraciones a este diario, subrayaba que ante esta situación «triste», «evidentemente evidentemente parte del pueblo ha venido a protestar». Y es que «no entendemos cómo nos han dejado para que se tomen estas medidas. El pueblo habla y muestra lo mismo que he dicho yo, que esta decisión no es buena para nosotros».
El regidor de Santa Cruz de la Zarza esperaba que «el Gobierno regional lo solucione porque es importantísimo que María Dolores haga bien las cosas para salir de esta que es muy complicada».
Ayer no era el día para hablar de este asunto, aunque iba a intentar transmitir su inquietud a la presidenta. De todos modos, aseguraba Muñoz que ««intentaré mañana (por hoy) hablar de eso, para no mezclar y que se nos oiga bien».