El motivo de esto es que estas pistolas fueron encontradas con bastantes daños y tiradas a un pantano, por lo que los agentes del Instituto Armado que las analizaron tuvieron que reconstruirlas con piezas nuevas. Esto ha podido provocar un "falso positivo" al comparar los casquillos del lugar del crimen con los obtenidos por la Guardia Civil en sus pruebas de balística de estas armas.