El asma es la primera causa de absentismo escolar en España

AGENCIAS
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La enfermedad, que afecta a un 12 por ciento de la población infantil del país, es el principal motivo de ausencia de los alumnos en los colegios, por delante de otras patologías crónicas

 
La incidencia del asma en España es mucho mayor en niños que en adultos, ya que afecta a un cinco por ciento en mayores y hasta a un 12 por ciento en la población infantil, convirtiéndose en la primera causa de absentismo escolar, por delante de cualquier otra enfermedad crónica, en el país. 
Así se desprende de los datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) hechos públicos ayer, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Asma, que recuerda que algunos factores de riesgo facilitan la persistencia de la patología en la adolescencia y en el período adulto, como tener antecedentes familiares, ser alérgico y presentar este mal antes de los dos años. 
«Es una enfermedad prioritaria para la neumología ya que requiere una especial implicación por parte de los profesionales sanitarios», defendió Eva Martínez, coordinadora del Área de Asma de Separ. En los últimos 10 años, ha aumentado la prevalencia en Europa occidental de este mal, así como el gasto sanitario vinculado a él. Solo al coste directo de la patología como causa de baja laboral se le atribuyen unos 170 millones de euros al año, de los que algo más de 18 corresponderían al tratamiento sanitario de los casos que requieren atención especializada. 
Además, la existencia del infradiagnóstico y el mal control de la enfermedad suponen un gasto mayor. De hecho, Separ recordó que todavía hay pacientes con asma que no están identificados y otros diagnosticados de este mal que no lo padecen realmente. 
 
MAYOR CONTROL. La razón de ambas situaciones reside en que haya síntomas que pueden llegar a confundirse con los de otros males. «Para que esto no ocurra, es necesario hacer espirometrías de forma sistemática en Atención Primaria y remitir a los enfermos sospechosos que no hayan podido diagnosticarse a los especialistas», explicó esta experta. 
Asimismo, entre los pacientes sí diagnosticados hay muchos que no están bien controlados, del 30 al 50 por ciento, según añadió la presidenta de Separ, Pilar de Lucas, que pidió «tomarse en serio esta patología y sensibilizar sobre la correcta adherencia a su tratamiento y control». Sobre todo, apuntó Martínez, porque «un asma mal identificado resulta caro», resaltando que, según sus cálculos, se podría ahorrar hasta un dos por ciento del total de la inversión sanitaria de no ocurrir esto. 
Actualmente, cerca de un dos por ciento de los ingresos en hospitales españoles se produce por crisis asmáticas y un 80 por ciento de éstos son evitables con un tratamiento adecuado. 
«Es necesario concienciar a los pacientes de que esta enfermedad es crónica y requiere un tratamiento continuado, ya que, en la mayoría de los casos, se puede controlar totalmente y debe permitir que el paciente lleve una vida normal», defendió. 
Del mismo modo, desde este organismo científico se recordó que, con la llegada de la primavera, se incrementa el número de casos de asma alérgica, debido a alérgenos ambientales como el polen. Entre los factores externos que pueden desencadenar los síntomas de este mal se encuentra, también, el polvo, los hongos y el pelo de los animales. 
Otros inductores de la patología son irritantes como el humo del tabaco, los altos índices de contaminación atmosférica, los barnices, aerosoles y productos de limpieza. Por último, los cambios climáticos, las tormentas eléctricas, las emociones y el estrés también pueden inducir a sufrirla. 
 
POCA INVESTIGACIÓN. La falta de investigación en nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento del asma infantil hace difícil profundizar en los orígenes de la enfermedad y evitar la aparición de nuevos casos, por lo que la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Infantil (Seicap), quiso concienciar sobre la importancia de contar con nuevas herramientas que permitan aclarar las causas concretas, identificar el tipo de mal y ajustar el tratamiento adecuado a cada caso. 
En España, la población en edad escolar que sufre asma ve afectada su calidad de vida debido a las frecuentes visitas a urgencias o ingresos hospitalarios a las que se ve sometida, que terminan derivando en faltas de asistencia al colegio, en algunos casos. 
Es importante tener en cuenta que unos 334 millones de personas en todo el mundo tienen esta enfermedad respiratoria, y que la carga de la misma, medida por discapacidad y muerte prematura, es mayor en los niños con edades de entre los 10 y 14 años. De hecho, es la cuarta patología que más discapacidad causa a esa edad en todo el planeta.