El Ayuntamiento de Méntrida ha aprobado una ordenanza reguladora de ayudas de emergencia social y prevención de la exclusión social, a fin de contribuir a paliar la situación complicada que atraviesan algunas familias de la localidad, tal y como confirmó a este diario el alcalde, Alfonso Arriero, quien indicaba que la partida destinada asciende a 50.000 euros.
Según explicó el regidor a este diario, estas ayudas dan cumplimiento a un compromiso electoral del PSOE, toda vez que en el municipio nunca, dijo Arriero, se han puesto en marcha subvenciones de este tipo, a pesar de que son en torno a 600 las personas desempleadas en Méntrida, muchas de las cuales no cuentan con ningún tipo de prestación.
«Es uno de nuestros objetivos el trabajar todo el ámbito social», manifestó el edil, para quien resulta fundamental «potenciar» el sistema de los servicios sociales del pueblo. En este sentido, avanzaba que otro de los fines que se están persiguiendo actualmente es contar, a tiempo completo, con una trabajadora social, y «estamos a ver si nos podemos incorporar al Plan Concertado de la Junta».
No en vano, Méntrida depende, en relación con este asunto, del centro coordinador con sede en la localidad de Valmojado, de modo que la asistenta solamente acude a esta localidad una vez por semana «y necesitamos tenerla más tiempo». «Para los 32 puestos del Plan Extraordinario de Empleo del Gobierno regional hemos tenido más de 150 instancias, lo que refleja la dificultad por la que atraviesa mucha gente», subrayó al respecto Arriero.
La ordenanza estipula tres tipos de ayuda, a saber, las de cobertura de necesidades básicas, las destinadas a uso y mantenimiento de vivienda y las que tienen que ver con otros gastos excepcionales.
La cuantía de las mismas van desde el 25 por ciento del IPREM ((Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) anual para las unidades familiares de un solo miembro hasta el 30 para las de tres o más, siendo el IPREM previsto para este ejercicio de unos 7.000 euros.
Como se indica en el texto de la ordenanza, ésta está destinada a la concesión de ayudas de emergencia social que tienen como principal objetivo la cobertura de necesidades básicas para prevenir, evitar o paliar situaciones de emergencia, urgencia o exclusión social debido a la incapacidad de la cobertura de las mismas por las personas interesadas.
Están dirigidas a personas individuales o unidades familiares que carecen de recursos económicos para afrontar necesidades básicas con relación a vivienda y adquisición del equipamiento básico, alimentación, alojamiento, vestido, cuidado personal, situaciones de necesidad originadas por circunstancias que puedan poner en peligro la convivencia en el núcleo familiar o la integración social o la imposibilidad de atender el endeudamiento contraído por algunas de estas situaciones, así como la atención sanitaria no cubierta por los sistemas públicos.