Una prueba de ADN esclarece una violación cometida hace nueve años

J.A.J./Toledo
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La agresión, cometida en 2005 por dos hombres en El Viso de San Juan, quedó impune hasta que el año pasado se localizó a uno de ellos por su perfil genético. Ha confesado. Se le condena a 26 años de prisión

Las pruebas forenses han permitido hallar al culpable de una agresión sexual a pesar del tiempo transcurrido. - Foto: Yolanda Lancha

Los avances de Medicina Forense se han revelado como fieles aliados para resolver delitos, sobre todo en los últimos tiempos. Y es que  pueden esclarecerlos a pesar del paso de tiempo. A esto se debe que el ciudadano marroquí S.H. tenga que cumplir 26 años de cárcel al participar en una violación ocurrida en El Viso de San Juan en 2005. Una prueba de ADN ha permitido vincularle con la comisión de esta agresión sexual, hasta el punto de que ha tenido que confesar su culpabilidad.

Según recoge la sentencia dictada en este asunto por la Sección Primera de la Audiencia Provincial, los hechos juzgados se remontan a la madrugada del 31 de diciembre de 2005. Una mujer salía de un bar de El Viso de San Juan, para coger su vehículo para volver a casa. Al poco, se detuvo en una calle del municipio para descansar. Pero dos hombres abordaron el turismo. Tras encañonar a la fémina con una pistola, la llevaron con su propio coche a un camino rural que comunica El Viso con la cercana Cedillo del Condado. Allí, tras apuntarla con el arma en la cabeza, ambos la forzaron. Después, los sujetos huyeron del lugar llevándose el coche y un teléfono móvil de la víctima.

El vehículo apareció poco después totalmente destruido. La investigación quedó en punto muerto hasta que S.H. quedó en prisión provisional por estos hechos «desde el día 31 de Octubre de 2013», según se recoge en la sentencia.

¿Qué ocurrió en este tiempo? En el fallo judicial no se detalla, pero fuentes conocedoras del caso destacan que, en los meses previos a su encarcelamiento, S.H. fue acusado por otra violación cometida en Cataluña. En este caso posterior, el acusado se prestó a hacer una prueba de ADN que permitió descartar que estuviera implicado en ese delito. Pero su perfil genético quedaba incluido en las bases de datos policiales, cruzándose con los de los restos seminales hallados a la mujer violada en El Viso. A partir de ahí, su culpabilidad quedaba fijada con claridad científica. El juicio celebrado en la Audiencia toledana se redujo a la confesión por S.H. de lo ocurrido y la conformidad de su Defensa con la pena pedida por la Fiscalía.

S.H. ha sido condenado a 12 años de cárcel como autor de una violación, otros 12 como cooperador en la agresión de su compañero (aún no identificado) en el asalto, y dos años más por el robo del turismo de la víctima. Deberá indemnizar a la mujer con 24.200 euros.