Los bomberos del Consorcio Provincial, dependiente de la Diputación, reunido en asamblea el pasado martes, han decidido iniciar un calendario de movilizaciones para pedir más personal, al considerar que los ratios están muy por debajo de las verdaderas necesidades de la provincia, y ante lo que consideran nula voluntad por parte de la dirección para negociar el nuevo acuerdo regulador, toda vez que el actual está en periodo de prórroga y ésta concluye el próximo 31 de diciembre, tal y como explicó a este diario César Blanco, presidente de la Junta de Personal de la entidad.
Según indicó Blanco, a la asamblea acudieron un total de 117 efectivos de las distintas categorías y el motivo de la misma vino dado porque «llevamos un año con el convenio regulador caducado y sin expectativas de uno nuevo, porque no se sientan a negociar, pese a que hemos presentado varios escritos».
Horas antes de esta reunión se celebraba una mesa de negociación del Consorcio en la que se valoraron ciertos temas, como el mencionado convenio y esa falta de personal -llevan sin convocarse plazas desde 2006, por lo que son unos 40 los interinos-. A este respecto, aunque se indicó que por la Ley Presupuestaria no se pueden convocar ofertas de empleo público, los efectivos apuntaron que simplemente se trata de cubrir esas vacantes que ahora ocupan los interinos, por lo que no supondría más gasto para el Consorcio, a fin de lograr una mayor estabilidad de los empleados.
Blanco reconoció que en la mesa de junio se alcanzó el compromiso de que el Consorcio realizaría un informe en relación con este asunto, que parece ser que ya está listo y que determina que no se pueden convocar las plazas, un informe que «no vimos».
No obstante, desde la dirección de la entidad se les aseguró que se ha remitido un informe al Ministerio de Administraciones Públicas para que valore las particularidades del Consorcio y en función de la resolución, así actuará la entidad dependiente de la Diputación.
Y por lo que respecta al asunto del acuerdo regulador, «no se nos dijo nada a pesar que hace ya diez meses que mandamos las propuestas; y ni siquiera se han comprometido a un calendario de reuniones o negociar algún punto». Así pues, «lo único que se sacó en claro es que no hay nada firme encima de la mesa».
«Maniobra oscura». No obstante, el presidente de la Junta de Personal matizó que desde el Consorcio sí se ofreció incluir en la próxima relación de puestos de trabajo (RPT) más de 40 plazas, aunque los efectivos lo consideran «una trampa, una maniobra oscura». No en vano, la propuesta contempla 20 plazas para el parque de bomberos de Ocaña -que aunque lo financia la Diputación no funciona como un parque comarcal, es decir, se está hablando de futuribles-, cinco para conducir la nodriza de Santa Olalla, varias más para la de Villacañas, que no está aún adquirida, seis de cabos para Ocaña, puestos administrativos, etc. Pero que a nivel práctico no supone, a juicio de los efectivos, un aumento real, aparte de que la RPT prevé las necesidades de los próximos años, no tanto las actuales, y porque son plazas que no se van a presupuestar.
Con estas bases se acudió a la asamblea de la tarde y se expusieron todas las cuestiones, logrando el compromiso de los presentes de remar todos en la misma dirección. «Se preguntó a la gente si estábamos todos concienciados y se dijo que sí», por lo que se tomaron en cuenta una serie de medidas que se están perfilando, pero que incluyen, entre otras cuestiones, movilizaciones, así como campañas para la sensibilización de la población, alertando sobre la falta de personal suficiente para atender las necesidades de la provincia como el cuerpo entiende que se deben atender. «Se trata de exponer la situación y que la gente vea lo que hay», subrayó el presidente de la Junta de Personal.