Los toledanos donaron 17.199 bolsas de sangre durante 2018

Á. de la Paz
-

La presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre, Begoña García, apunta que el dato ratifica que «las necesidades están cubiertas» y llama a los más jóvenes al ejercicio solidario

Los toledanos donaron 17.199 bolsas de sangre durante 2018 - Foto: ï»VÁ­ctor Ballesteros

La Hermandad de Donantes de Sangre de Toledo sumó 11.709 donantes durante 2018. La cifra es muy similar a la registrada a lo largo de la serie histórica, un número casi idéntico al contabilizado a lo largo de los últimos cuatro años. La masa de donantes en la provincia se mantiene sin apenas variaciones y la situación de los bancos de sangre en el Complejo Hospitalario de Toledo presenta una situación estable y razonablemente satisfactoria.

El total de bolsas recogidas alcanzó las 17.199. El dato es parejo a los de los ejercicios previos. La Hermandad valora tanto los aspectos cualitativos como los cuantitativos de las cifras que arrojan sus balances anuales. «El año ha ido muy bien. Estamos aproximadamente con las mismas donaciones que todos los años», apuntó la presidenta de la Hermandad, Begoña García.

«Lo importante no es tener mil bolsas más o menos sino que las necesidades hayan estado cubiertas. Los donantes no nos permitirían que por alardear de que hemos sacado mil bolsas más las terminemos derrochando. La sangre en el brazo del donante siempre está en condiciones de poder ser donada; en la bolsa caduca a los 45 días», explicó García.

Desde la Hermandad se refirieron a la importancia de atender a las necesidades que surgen en cada momento. «No podemos extraer por extraer ni ponernos la medalla de que hemos obtenido más que nadie. Lo importante es que las necesidades estén cubiertas y que a los enfermos no les falte la sangre que necesiten en cada momento. Trabajamos según las necesidades y tenemos el potencial para conseguir más sangre si la necesitáramos», remarcó su presidenta.

La donación de sangre es un hecho frecuente para una parte de los ciudadanos de la región. Los varones son mayoría, aunque el diferencial respecto a las mujeres tiende a disminuir conforme pasan el tiempo. Si en 2014 los hombres representaban el 56,7% del total de las aportaciones, su cifra ha menguando hasta el 54,2% en el último año del que se tienen registros completos.

Uno de los aspectos positivos que refleja el balance del organismo en el ámbito de la provincia se encuentra en el alza del total de altas que deciden aportar su sangre en beneficio de quienes la necesitan. Mientras que en 2014 se incluyeron 1.510 nuevos donantes, el año pasado el total alcanzó los 1.748. Este aumento es significativo, según los grupos de edad, en las cohortes que abarcan desde los 26 hasta los 45 años. El reto de la Hermandad toledana es sumar a los más jóvenes y asegurar así el remplazo generacional por la retirada de quienes van envejeciendo. «Nuestros donantes son maravillosos, lo único que tenemos que hacer es fidelizar a los más jóvenes para que la pirámide de donación se vaya renovando».

La red de la Hermandad incluyó a 165 poblaciones de la geografía provincial, sumando un total de 223 salidas. En este capítulo de extracciones extrahospitalarias se dieron casi 33.000 citas. El 43,5% de las mismas acudieron y cedieron su sangre para el uso de otros.

«En este momento los bancos de sangre están bastante bien, aunque hemos tenido algunos días de muchas penurias con el tipo 0 y el A negativo», detalló la presidenta de la organización

La labor de la Hermandad abarca tanto la capital regional como las decenas de localidades que integran el territorio de la provincia. «Nuestros equipos siguen saliendo a los pueblos de lunes a jueves y algunos viernes, por las mañanas vistamos empresas o consejerías». En el banco de sangre del Hospital de Toledo se atiende a los donantes de lunes a viernes desde 9.00 a las 20.30 horas. «No cerramos a mediodía: las personas que tienen ese tiempo disponible pueden acudir a donar. Saben que ofrecemos una hora de parking gratis».

García concluyó remachando la importancia de «donar sangre, plaquetas y plasma porque hay muchos enfermos que los necesitan para poder seguir viviendo» y calificó a los donantes como «personas dispuestas a ayudar a los demás».