Nacido en la Puebla de Montalbán, el doctor y botánico Francisco Hernández (1517-1587) ha sido uno de los descubridores naturalistas más importantes en la historia europea y, a la vez, uno de los más castigados por el paso del tiempo. Un incendio en El Escorial, donde se guardaban sus estudios, le llevó a ser ‘casi’ sepultado por el paso del tiempo. Ayer, José Colino redescubrió a este pronotario de las Indias y su linaje familiar. Gracias a unos estudios muy recientes en el archivo histórico, llevados a cabo por Colino, la sociedad puede poner nombre y apellidos a importantes familiares del naturalista desconocidos hasta ahora.
La presentación de José Colino ayer en la Biblioteca de Castilla-La Mancha se dividió en dos capítulos. La primera parte se centró en la faceta laboral de Hernández en la que destacan sus labores de médico en la corte de Felipe II (cómo llegó hasta su puesto y sus trabajos tanto con animales como con cuerpos humanos) y, por supuesto, su estancia en Las Indias de 1570-1577. Pero no fue hasta la segunda parte de la charla cuando Colino dio a conocer sus descubrimientos propios. «A partir de mis estudios he llegado a saber el nombre de sus cuatro sobrinos, su hermano y su madre» enumera el conferenciante.
Para Colino esta labor espeleológica, en los archivos municipales y de las iglesias toledanas, le ha llevado no sólo a descubrir cosas hasta ahora desconocidas, como el nombre de la madre del naturalista que era Leonor Rodríguez; también sus creencias religiosas, nunca antes puestas en duda. Esta incógnita no había sido planteada con anterioridad. «Se estaba prácticamente seguro de que provenía de un linaje judío y que era un cristiano nuevo. Pero ahora, he destapado que un tío suyo, hermano de su padre, era cura beneficiado», argumenta el estudioso. Colino destaca que lo más importante para él ha sido ir desnudando los linajes de los sobrinos, uno de ellos con intención de acompañarle a México, que se desconocían hasta el momento. «Sí se sabía que le acompañó su hijo, Juan. La duda que se siembra es por qué nadie cita al sobrino que quiere ir a Las Indias», explica.
El momento más remarcado de la charla fue cuando Colino presentó los documentos que acreditan el nombre y la identidad de la madre de esta eminencia médica, Leonor Rodríguez.