El Tajo denuncia retrasos en citas médicas y lista de espera

J. Monroy
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La Asociación pide a los vecinos del Polígono que se movilicen y le trasladen situaciones de espera excesiva, para poder remitírselas con posterioridad a los responsables del Sescam

El Tajo denuncia retrasos en citas médicas y lista de espera - Foto: Yolanda Lancha

En un barrio como el Polígono, donde se está creando el nuevo macrohospital de Toledo, el día a día de la Sanidad pública es bien distinta. Se dan casos de tener que esperar una semana para acudir al médico de cabecera, o hacerlo a unas urgencias saturadas; eso, por no hablar de unas listas de espera interminables. Así lo denuncia la Asociación de Vecinos El Tajo, que hace un llamamiento a los vecinos del barrio para que se acabe la resignación y que le comuniquen sus casos de retrasos para comunicárselos a la Junta.

La Asociación, que apoyó las concentración de esta semana en la puerta del centro de salud en reivindicación de más médicos, denuncia que aunque «la Atención Primaria del Sescam nunca ha funcionado como para tirar cohetes», durante la crisis, «los políticos y gestores de la época realizaron recortes arbitrarios para convertirla en inservible, aplicando su ideología insensata». Después de aquello, los cambios prometidos por el nuevo Gobierno «han sido tan ínfimos que ni se notan».

El resultado, critica la Asociación, es una Atención Primaria en la que, al menos en el Polígono, se dan citas hasta para una semana, «cuando una cita con un intervalo de más de 24 horas no es de recibo». La alternativa son unas urgencias que pueden colapsarse. El problema, explica José Luis Calvo, es que el Sescam «ha normalizado cinco días para una cita, algo que se puede alargar si hay picos de gripe». Así se lo han expresado por escrito tras una reclamación que él mismo presentó. De ahí el llamamiento a que los vecinos no se resignen «ante algo que dijeron que iban a revertir».

Para la Asociación, esto es así por la conjunción entre «la falta de sensibilidad de los gestores políticos y nuestra resignación», que impide una solución de este problema. De ahí su llamamiento a los vecinos a cambiar la situación. Para acabar con esto, ha solicitado una entrevista con los responsables del Sescam, donde trasladar sus opiniones y casos reales. Para ello, la Asociación pide a quien tenga o haya tenido esperas prolongadas en sus citas se lo comunique. También está pendiente la Asociación concretar fecha para una asamblea abierta donde, entre todos, decidir las acciones a tomar.

En cualquier caso, las peticiones van a comenzar, apunta Calvo, por pedir al Sescam que reponga el personal que quitó del Polígono durante la crisis. Se necesita, al menos, un médico, un pediatra y un enfermero, «de tal manera que, entre otras cosas, baje la ratio de paciente por médico».

Listas de Espera. Además, la Asociación de Vecinos critican la manipulación de las estadísticas que de las listas de espera han hecho todos los gobiernos. «Desde hace un tiempo, la administración ha encontrado una fórmula para esconder las listas de espera que es arbitrario y falta el respeto a los usuarios, a los que desposee de cualquier derecho. Ocurre cuando pides una cita para una prueba diagnóstica, por ejemplo un TAC, entonces los administrativos se quedan con los papeles que te ha entregado el especialista y te aseguran que te llamarán por teléfono. De esta forma, los usuarios se quedan sin la prueba fehaciente que contabilice cuando tardan en avisarlos. ¿Estas citas de avisos telefónicos entran en las listas de espera o quedan fuera de estadística?», denuncia.

Como también critica que consultas o pruebas que pueden efectuarse incluso en el día, tardan semanas en informarlas, que determinadas dolencias tengan que estar meses en espera, y que cada vez haya más pruebas que se externalizan a la Sanidad privada. Todo ello, denuncia, repercute en los usuarios, a los que se provoca dolor y sufrimiento, y hasta dolencias crónicas por la tardanza en recibir atención.

Para dejar patentes «situaciones que son más frecuentes de lo que se quiere dar a entender», El Tajo expone un caso. Un trabajador de baja laboral desde mayo de 2018 recurrió a atención al paciente, porque en Atención Primaria le derivaron a Traumatología por un dolor intenso en el hombro izquierdo. Posteriormente le realizaron una resonancia magnética en septiembre, con el fin de diagnosticar si necesitaba operación o no.

Finalmente, el traumatólogo le confirmó que necesita una cirugía por artroscopia y tras las gestiones pertinentes entró en lista de espera en la UCMA -Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria- ubicada en el hospital de Parapléjicos, donde se realizan las intervenciones que no necesitan ingreso hospitalario. Pero el paciente recibió un mazazo mayor cuando le informan de que tenía que aguantar una lista de espera de dos o tres años, y asumió que en ese largo tiempo le esperaban tremendos dolores en el hombro tanto en reposo como en movimiento.

A lo tremendo de su situación sanitaria, se suma el problema añadido de que al estar de baja, la empresa puede proceder al despido ya que es una baja de muy larga duración, todo después de lo que le costó conseguir ese empleo por tener un 49 por ciento de discapacidad física reconocida y las empresas no contratan a personas con discapacidad y, además, tener 59 años.

Es un ejemplo, apunta la Asociación entre muchos, que ponen de manifiesto los perjuicios que la mala gestión de la Sanidad Pública provoca en los usuarios, máximos perjudicados de una situación que hay que revertir de forma urgente. «¿El nuevo hospital de Toledo va a cambiar la situación o se mantendrá como hasta ahora?», se pregunta.

Su conclusión es que «aunque no hay varitas mágicas para nada, la Sanidad Pública necesita los recursos que permitan desempeñar su labor con eficacia, y para ello es urgente poner en marcha un sistema contributivo y fiscal más justo y una buena organización, que devuelva a la ciudadanía el derecho a la Sanidad Pública».