El Pleno de La Puebla de Almoradiel, una localidad manchega de unos 5.300 empadronados, ha rechazado la municipalización del servicio de agua propuesta por el equipo de Gobierno. El PSOE y el Partido Popular votaron en contra de la iniciativa y echaron atrás esta medida que el alcalde había buscado desde hace unos dos años. Por eso, Alberto Tostado manifestó ayer en rueda de prensa que continuará apoyando volver a hacer pública la gestión de este servicio básico. «Esperemos que con el varapalo del 2 de agosto recapaciten e intentaremos convencer sobre todo al PSOE», dijo.
Tostado gobierna en minoría y ha intentado durante dos años lograr los apoyos necesarios en el Pleno municipal para la aprobación. Para ello, organizó una encuesta y una auditoría de una empresa externa para conocer la opinión de los vecinos y la viabilidad de la gestión directa del Ayuntamiento manchego del servicio del agua. «Desde que entramos nos pusimos en marcha porque estamos convencido de que lo público es lo que funciona», indicó sobre una red con un rendimiento del 78 por ciento (Sólo el 22 por ciento del total del agua se derrocha por averías). «Este rendimiento nos hacía apostar más por la gestión directo», señaló.
«Sabemos que es costoso en el tema de trabajo, pero la rentabilidad para los vecinos sería muy beneficiosa», subrayó. Sin embargo, el Pleno del 2 de agosto supuso un varapalo para la intención del equipo de Gobierno. «Estamos ahora a expensas de saber qué clase de modelo quieren tanto PP como PSOE para la gestión del agua. Es una incógnita porque no se atreven a decirnos nada», comentó Tostado. Desde el vencimiento del contrato de 25 años en 2016, el Ayuntamiento ha prorrogado cada seis meses el contrato con Aqualia, que ahora concluye en octubre. La localidad pertenece a la Mancomunidad de Algodor, cuyo abastecimiento en alta corresponde también a Aqualia.
Al respecto, el alcalde de La Puebla de Almoradiel abundó en que «sentimos mucho» que el PSOE no haya acompañado «en este camino» a Izquierda Unida, pero aludió a los vecinos para convencer a los socialistas de la viabilidad de esta medida. En este sentido, Tostado mencionó el «mercadeo» del agua y apuntó el desinterés por estas cuestiones entre los vecinos. «Hemos puesto en estos dos años todo para que la gente esté informada», resaltó.
Por su parte, el coordinador provincial de Izquierda Unida, Mario García, lamentó que haya funcionado «la pinza» del Partido Popular y del PSOE contra los gobiernos de esta formación.