Es innegable que Toledo es una ciudad de tradiciones. Se cumplen y se reeditan año a año. Y este fin de semana ha habido una más. Una muy familiar y entretenida. Han sido varios los actos organizados en la ciudad para celebrar la festividad de San Antón, patrón universal del ganado y ahora también de los perros, los gatos, los conejos, los agapornis, las tortugas o los hámsters. Muchos de ellos salieron de casa y se reunieron por la mañana en la ermita de San Antón, del barrio de mismo nombre, para ser bendecidos.
Junto a sus dueños disfrutaron de una soleada pero también fría mañana de domingo en unos actos a los que asistió, entre otros, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, juntos a varios concejales de la Corporación municipal, quien no dudó en fotografiarse con algunas de las mascotas, por ejemplo con un bonito conejo blanco que posaba junto a su dueña o con un pequeño perro también blanco que cogió en brazos.
Hubo bendición de animales, la parte más lúdica de la mañana, y también se celebró la tradicional misa y procesión del santo por las calles del barrio toledano. Un recorrido en el que participaron pequeños y mayores, familias enteras que después jugaron a las quínolas o participaron en una subasta.
Reunidos por la tradición - Foto: Yolanda RedondoMomentos entrañables que se repiten cada año en un barrio que no renuncia a celebrar la fiesta en honor al santo que da nombre a esta zona de la ciudad.
De hecho no fue el único acto del fin de semana. Los vecinos desafiaron al frío la noche del sábado y participaron en el encendido de una gran hoguera que sirvió para apaciguar los estragos de este invierno, que nos está dejando temperaturas bajas en los últimos días.
Con cierta pena vivieron los vecinos de Azucaica el no poder encender la hoguera que tenían prevista también la noche de este sábado debido a la lluvia, aunque no renunciaron a preparar una chocolatada en el centro cívico del barrio para reunirse y pasar un buen rato. Un acto en el que también quiso estar la alcaldesa.
Toledo no es Gálvez, el municipio toledano que hace de San Antón prácticamente la fiesta más importante recibiendo a vecinos de toda la comarca. Allí se encienden más de un centenar de hogueras y la reunión dura noche y día, con la utilización de quilos y quilos de leña. Pero la capital regional también tiene sus citas, quizá más pequeñas, pero con el mismo ánimo de disfrutar de un buen rato de sus vecinos y las mascotas, que suelen salir menos de casa, pero que también se merecen un rato de disfrute. Reunidos en torno a la tradición, y que se repita muchos años, indicaban algunos de los asistentes.