La Hard Running llega de nuevo a Toledo este fin de semana

J. M. Loeches
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La prueba elite del sábado se adscribe a la Copa del Mundo de la especialidad y contará con cien participación, mientras que el domingo se correrá la popular, con 300 corredores

Toledo se cita este fin de semana con el atletismo con una doble cita con motivo de la segunda edición de la Hard Running, que este año llega con la denominación de Copa del Mundo. Tendrá lugar este sábado 1 de septiembre, mientras que el domingo 2 se disputará la carrera popular. Ambas pruebas, que tendrán lugar en la zona de la Fuente del Moro, fueron presentadas en el Ayuntamiento de Toledo con la presencia de su concejal de Deportes, Juan José Pérez del Pino.

Para empezar, los participantes en esta Copa del Mundo de Hard Running tendrán que enfrentarse a 100 kilómetros en un circuito de 16 kilómetros al que tendrán que dar seis vueltas. Además, los corredores deberán salvar un total de 150 obstáculos desde la salida en el pabellón de Santa Bárbara. El tiempo límite para realizar la prueba, tanto de manera individual como por equipos, las dos fórmulas que se ofrecen, es de 24 horas.

El cupo de cien atletas, provenientes de España, Portugal y Francia, ya está cubierto, por lo que no hay inscripciones disponibles. Como hay un tiempo amplio para completar la carrera, la organización va a instalar camas en el pabellón del barrio toledano para facilitar los descansos, necesarios para poder continuar.

Ya el domingo, en el mismo lugar, 300 atletas populares (las inscripciones también están cerradas) encararán los 8 kilómetros de la Hard Running Ciudad de Toledo, con un circuito con 16 obstáculos que deberán salvar para llegar a la meta. Se contará con dos puntos de avituallamiento, uno líquido a mitad de la prueba, y otro líquido y solido a su conclusión. Todos los participantes recibirán una camiseta de la cita y una medalla ‘finisher’ al entrar en la meta. Según Roberto García e Ismael Fernández, integrantes de la organización, su pelea es conseguir que esta cita se reconozca dentro del calendario atlética después de casi un lustro intentando sacarla adelante.

Los organizadores esperan que sea «una fiesta» para la ciudad y que los aficionados se acerquen a presenciar ambas pruebas, sobre todo la popular, que será «más normalita».