Bale vale una Copa

E. Press-DPA / Valencia
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El Real Madrid se proclama campeón después de derrotar al Barcelona en Mestalla con un tanto del galés

Bale vale una Copa

El Real Madrid conquistó ayer la Copa del Rey al ganar al Barcelona en una final apasionante que se resolvió con una genialidad de Gareth Bale en los instantes finales.

El ‘expreso de Cardiff’ hizo honor a su nombre. Tras un partido intermitente, donde ya había dejado muestras de su potencia, enganchó un balón en la banda para medirse con Marc Bartra, el otro protagonista del partido con el gol que había devuelto las esperanzas a los azulgranas. El británico fue imparable ante la inocencia del joven central, que intentó sacarle del campo sin hacer una falta de consideración y que, únicamente, pudo seguir la estela del madridista, cuya definición, lejos de ser cercana a la de su jugada, dio el título cuando su equipo peor lo pasaba.

Apareció el galés con uno de los goles de la temporada, que, además, vale un título, el primero de Ancelotti como entrenador del Real Madrid. A cambio, el conjunto catalán acabó llorando tras una aciaga semana. Primero, se despidió de la Champions; luego, quedó relegado en la Liga; y ayer cayó en la Copa ante su ‘archienemigo’. Enorme dolor para sus hinchas.

- Foto: ALBERT GEA El italiano prometió que su equipo saldría a disputarle la posesión al rival y cumplió esa parte del acuerdo. Con Cristiano fuera, Di María ocupó su puesto. Pero no lo hizo como delantero, sino que lo hizo en la medular. Es decir, el equipo blanco jugó con 4-4-2, lo que favoreció las coberturas defensivas, al tiempo que cuidó el balón.

El Barça también jugó con un 4-4-2, dejando a Alexis en el banco para situar a Cesc. Pero, a diferencia de los ‘merengues’, su juego fue enormemente previsible. A ello contribuyó Messi, tan ausente como en las últimas semanas.

Y continuando con los defectos visibles del cuadro azulgrana, en el primer gol blanco aparecieron dos ‘sospechosos habituales’: Alves y Pinto. El brasileño perdió el balón, Isco lo recuperó y cedió a Benzema para que el francés tocara hacia Di María. El argentino tiró cruzado y Pinto solo la rozó.

El tanto afianzó la propuesta blanca, que encontró dos actores principales en las figuras de Isco y Benzema. Mientras el volante ofreció una nítida salida del balón, el francés supo descargar y asistir.

El Barcelona tardó 22 minutos en probar a Casillas, quien atajó sin problemas un remate blando de Jordi Alba. No hubo más noticias de los azulgranas en ataque durante la primera parte.

Reanudación. La segunda mitad comenzó con la salida de Alba por lesión y la entrada de Adriano. El Barcelona comenzó a vivir en el alambre demasiado pronto y Martino arriesgó sacando a Pedro.

Pero en este tipo de partidos, las finales, suele aparecer un actor inesperado y esta vez el nombre correspondió a Bartra. En un saque de esquina, Pepe le dio más distancia de lo aconsejable y el central conectó un espectacular cabezazo para firmar el empate.

El título iba a depender de cualquier detalle, cualquier error, cualquier genialidad. Ocurrió esto último y llevó la firma de Bale. Coentrao le envió un balón larguísimo, Bartra intentó sacar al galés del campo, pero éste enseñó su perfil de velocista y marcó ante la tímida salida de Pinto.

La otra cara de la moneda la propuso Neymar, el otro fichaje multimillonario de la temporada, quien, en el último minuto, estrelló el balón en el palo. Ahí se le fue al Barcelona el título.

El Real Madrid pagó más de 90 millones de euros por Bale y ayer comenzó a rentabilizar su fichaje. Fue un gol que le dio a los blancos su decimonovena Copa y, de paso, dejó al Barcelona sin nada importante que celebrar esta temporada, salvo milagro en la Liga. La Copa se la bebió Bale.