El Juzgado de lo Contencioso número 2 de Toledo ha desestimado una demanda presentada por el Hospital Tres Culturas contra el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) tras dar por finalizado, hace tres años, un convenio con el que la entidad privada ingresaba entre 4,1 millones y 5,1 millones anuales. El juez considera probado que el convenio «expiró automáticamente en septiembre de 2011» y condena al demandante a pagar las costas del proceso.
El 19 de diciembre de 2008 Juan Alfonso Ruiz Molina, entonces director gerente del Sescam, firmó un convenio con ‘Ibérica de Diagnóstico y Cirugía SL’ -propietaria del Tres Culturas- para tener disponibles 64 camas de la segunda planta del hospital privado, un puesto en la UCI, un quirófano «durante una sesión a la semana», tres despachos y una sala de estar para pacientes. La Junta de Comunidades pagaba un mínimo de 4,1 millones (siempre que la ocupación de esas dependencias fuera igual o inferior al 50%) y un máximo de 5,1 millones de euros (cuando se llegará al 100%). También se acordó revisar cada año la contraprestación económica para absorber las subidas salariales de enfermeras y facultativos.
Para el desarrollo y control del convenio se acordaba crear una comisión de seguimiento formada por seis personas (tres representantes de cada parte). La duración quedó establecida en tres años pudiéndose prorrogar otros cinco (tres primero y dos más tarde) «mediante acuerdo favorable de la comisión de seguimiento».
Esta cláusula es importante en la demanda porque el Tres Culturas alega que como el Sescam le estuvo remitiendo pacientes hasta abril de 2012 daba por descontado que lo hacía a cuenta de la prórroga del convenio. El Sescam dejó de enviar pacientes y personal sanitario y devolvió todas las facturas entre mayo y octubre.
Tal y como alega el Sescam, el magistrado entiende que el inicio de la prórroga requería, porque así lo dice el propio convenio, el informe favorable, preceptivo y vinculante de la comisión de seguimiento. Como este documento no se ha producido, la fecha de extinción automática es el 19 de diciembre de 2011 y debe aplicarse ya que, con independencia de lo que establece el acuerdo entre las dos partes, la ley de contratos de la administración pública «prohibe el consentimiento tácito en los supuestos de prórroga».
Ahorro de 20 millones. En el Sescam celebran la sentencia porque entienden que el acuerdo firmado por el anterior Ejecutivo socialista se comprometía a pagar como poco 4 millones al año aunque las camas no fueran utilizadas. De hecho dicen que en los tres años de vigencia el coste real del convenio ascendió a 20 millones de euros.
Además posibilitaba una prórroga de hasta cinco años sin conocer si era un recurso necesario a tan largo plazo (estaba ya en cartera el nuevo hospital), aparte de que la atención corría a cargo del personal del propio Sescam con lo que se pagaba mucho dinero a cambio del espacio y poco más.
En resumen, calculan que dando por finalizado el convenio han ahorrado cerca de 20 millones de euros y han logrado prestar la asistencia por medio de recursos propios (Virgen de la Salud, Hospital Provincial, Parapléjicos) que atienden la demanda sanitaria en función de las necesidades y el número de pacientes y subrayan que según las encuestas el grado de satisfacción de estos es de una notable alto