Sin datáfono ni cambio en efectivo para renovar la ORA

J. Monroy
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Reclaman ante Ayuntamiento y Oficina Municipal de Información al Consumidor las deficiencias de la concesionaria EYSA, que no permitía pagar con tarjeta y estaba redondeando el precio al alza

Sin datáfono ni cambio en efectivo para renovar la ORA - Foto: ï»David Pérez

Un ciudadano de Toledo ha denunciado ante el Ayuntamiento y ante la OMIC las deficiencias con las que se ha encontrado durante la renovación de su tarjeta de la ORA en la oficina de la concesionaria. No sólo es que careciera del datáfono obligado, sino que estaba pidiendo el dinero justo a los usuarios y si no, redondeando al alza. Además, el vecino, que advierte que su única intención es mejorar el servicio, ha pedido que se devuelva el dinero cobrado de más a los demás usuarios con el redondeo. Tras su queja, se alegra, parece que el Ayuntamiento ha solucionado los problemas.

El propio Ayuntamiento anunció el pasado martes que los usuarios disponían hasta el próximo 31 de enero para renovar la tarjeta de residente de la ORA. Para ello, tan sólo tienen que dirigirse a  en las oficinas de la empresa EYSA, concesionaria de la ORA, que se encuentra en la Calle Salto del Caballo, 3, planta baja; hacer el pago vía online, a través de la web municipal (http://www.toledo.es/servicios-municipales/servicios-tributarios/tpv3/); a través de los nuevos parquímetros de la ORA -indicando el número de matrícula-; o con el código QR de las hojas informativas distribuidas o a través de la app ‘Elparking’.

Tras leer el anuncio en La Tribuna, este conductor denunciante acudió, por lo tanto, a la oficina de la empresa concesionaria, para encontrarse para su disgusto con varias deficiencias en su proceso. Su primer sorpresa fue que no podía pagar con tarjeta por falta de datáfono. Pero tampoco ha podido pagar con dinero, al menos con el que él llevaba, porque le exigían llevar el dinero exacto, no había vueltas. Estaban pidiendo 8,25 euros por vehículo matriculado (un céntimo más, para redondear, de lo establecido).

Denuncias. Los demás usuarios, cuenta este vecino, estaban absolutamente indignados ante la falta de devolución del dinero. Él quiso tomar cartas en el asunto y pidió una hoja de reclamaciones, algo que le contestaron que no facilitaban.

Ante estas circunstancias, acudió a la OMIC y al Consistorio a presentar sendas denuncias. Él mismo fue testigo de que desde el Ayuntamiento llamaban a la empresa concesionaria para preguntar si todo estaba siendo así. Les recordaron que la ordenanza establecía se tenía que cobrar con tarjeta y cobrar el importe exacto, ni un céntimo más.