Airbus Illescas está de celebración. La planta sagreña cumple 25 años y el Palacio de Congresos de Toledo acogía ayer un acto institucional en el que participaron cientos de trabajadores y que inauguró la directora de la planta, Teresa Busto, que pronunció un discurso muy trabajado en el que estuvo aludiendo constantemente a los pensamientos de Don Quijote. Unas palabras en las que subrayó que son los trabajadores de la compañía la verdadera «alhaja» de la empresa.

«Si Don Quijote levantara la cabeza, se preguntaría qué ha pasado en su tierra. ¿Qué son esas aspas gigantescas?No son aspas, sino revestimientos de alas fabricadas en fibra de carbono», arrancaba Busto, que recordaba que en apenas 25 años, «aquí, en La Mancha», se ha creado uno de los principales centros de desarrollo de fabricación de estructuras en fibra de carbono.

Como Don Quijote, indicó, «marchamos desde casa a la aventura... El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho, y así, con nuestro particular Rocinante, hemos recorrido el mundo», y después de muchos años y «mucho esfuerzo» se ha logrado duplicar la participación de España en el Consorcio Airbus, ampliando la fabricación de «aspas» con partes del fuselaje, logrando una «posada» de más de 150.000 metros cuadrados en el municipio illescano.

«Cada uno es artífice de su aventura y hoy somos más de 800. Hemos jugado bien nuestras cartas», dijo la directora de la planta, que recordó que los retornos que genere el sector aeronáutico no redundan exclusivamente en el sector, sino también en otros como el de servicios, mostrando su alegría por la contribución que se está haciendo desde Illescas a la economía general del conjunto de Castilla-La Mancha.

No en vano, este sector supone más del dos por ciento del Producto Interior Bruto de la economía regional, para lo cual, incidió, ha sido necesario trabajar de la mano con las instituciones para promover diferentes procesos tecnológicos cuyo resultado ha sido «absolutamente impactante», generando más de 22.000 millones de euros entre los años 2004 y 2013.

«Júntate a los buenos y serás uno de ellos», dijo Busto, congratulándose del acierto de Airbus en este sentido, aunque reconoció que en este sector es necesario estar a la última para ser competitivos. En todo caso, «continuaremos con nuevas aventuras» y «dentro de otros 25 años o de 50, cuando Don Quijote se despierte de su sueño en nuestra posada, volverá a asombrarse con nuestro progreso», manifestó.

Y es que ya es una realidad que la fábrica de Illescas cuenta con maquinaria altamente especializada, en un 25 por ciento de los casos española, que la ha permitido a situarse a la vanguardia tecnológica en la fabricación de materiales compuestos, máquinas, o sistemas de producción, que permiten trabajar con componentes de hasta 35 metros de longitud.