La Junta declara desierto el concurso del colegio concertado de El Quiñón

J.A.J./Toledo
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Educación cancela la licitación porque ninguno de los tres aspirantes a construir el centro cumple en su proyecto con el tamaño mínimo de aulas que se fija en la actual normativa

La Junta declara desierto el concurso del colegio concertado de El Quiñón - Foto: David Perez

La Consejería de Educación ha declarado desierto el concurso para adjudicar la construcción del nuevo colegio concertado en el barrio de El Quiñón en Seseña. El departamento que dirige el consejero Marcial Marín ha justificado la medida en que ninguno de los tres aspirantes a hacerse cargo del futuro centro ha cumplido en su proyecto con el requisito de dotar a sus aulas de un tamaño proporcional al número de alumnos previsto en la normativa de enseñanza. Esto retrasará la puesta en marcha del centro, el segundo con que contaría el barrio seseñero.

Según se recoge en una resolución emitida por la Secretaría General de la Consejería, las tres ofertas presentadas al concurso deben quedar excluidas por no cumplir el decreto 105/2012, que fija las ratios de número de alumnos por aula en enseñanza no universitaria. Este decreto amplió el número de alumnos por aula previsto en normas anteriores. La necesidad  de cumplir esta norma venía reflejada expresamente en dos cláusulas del Pliego de Condiciones de este concurso.

Los tres aspirantes se han quedado cortos precisamente en el diseño de sus clases en Segundo Ciclo de Educación Infantil, con un máximo de 30 alumnos con dos metros cuadrados por niño, y en Secundaria, con un máximo de 36 estudiantes con 1,5 metros cuadrados para cada alumno). Esto supone que cada clase de Infantil debe contar con 60 metros cuadrados, mientras una de ESO debe tener 54 metros cuadrados. La cooperativa de profesores Aldonza propuso hacer clases de 45 metros cuadrados, mientras la Fundación La Sagra-Nuestra Señora de la Misericordia  (gestora del colegio Virgen de la Caridad de Illescas) propuso aulas de poco más de 50 metros cuadrados. Sólo la también religiosa Fundación Arenales consiguió un aprobado en dos de sus aulas tipo para Secundaria, que superan la extensión mínima, aunque otras tres  resultaron ser pequeñas, al igual que sus modelos de clases para Infantil.

En la resolución, por último, se reconoce el derecho de las aspirantes de interponer un recurso de alzada ante el propio consejero en caso de que exista disconformidad, en el plazo de un mes desde que se les notifique este resultado.

El alcalde seseñero, Carlos Velázquez, reconoce el contratiempo que supone esta resolución del concurso, aunque entiende la decisión tomada por la Consejería al no cumplirse los requisitos marcados en el concurso. «Aquí no hay una responsabilidad achacable a las administraciones», comenta recordando que Educación ha tenido que tomar su decisión a la vista de los proyectos presentados por los aspirantes. Aún así, el regidor ha instado a Educación a que reanude el concurso a la mayor brevedad posible, señalando que los responsables de la Consejería «son conscientes» de la necesidad de poner en marcha el centro.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación han asegurado la disposición del departamento a reiniciar este proceso de adjudicación a la mayor brevedad posible.