La Plataforma ciudadana ‘Mi barrio sin amianto’, constituida para luchar contra las 90.000 toneladas de vertidos de fibrocemento esparcidas en el Polígono desde hace décadas, hizo una radiografía ayer de la situación actual. Se mostraron molestos y preocupados por las declaraciones del viceconsejero de Medio Ambiente por la mañana relativas a que las actuaciones que se realicen en una de las parcelas, la que contiene mayor cantidad de material, dependen del pronunciamiento de la justicia. «El 80 por ciento del amianto del Polígono está al aire y no sabemos cuándo se va a quitar». Así lo expresó una de las portavoces del colectivo. Lo hizo delante de decenas de vecinos con camisetas amarillas con el lema ‘Mi barrio sin amianto’ que acudieron ayer al Consejo de Participación celebrado en el centro social del barrio.

Aprovecharon el turno de ruegos y preguntas para solicitar a la presidenta del Consejo y concejala de Gobierno en el Ayuntamiento de Toledo, Inés Sandoval, que se pronunciase al respecto, así como al resto de representantes de partidos políticos.

Otro de los portavoces del colectivo, Rafael García, recalcó que actualmente solo se ha sellado en torno a un 20 por ciento de las parcelas. La más grande y más contaminada es de un particular y la situación está judicializada, además en el terreno del Barrio Avanzado, propiedad de la Junta, administración competente en materia de residuos tóxicos, aún no se ha decidido qué hacer, alertó. «Es surrealista que la Junta no haga nada», comentó otro vecino.  

Por este motivo, García anunció medidas de presión para evitar que el problema se perpetúe sine die y exigió soluciones al Ejecutivo regional, un año después de su compromiso. «Hemos dado tiempo, pero no nos vamos a conformar con el plazo dado por la Junta, esperando a la resolución judicial. No es lo que acordamos y haremos todas las medidas de presión que sean necesarias», avisó, despertando aplausos.

La portavoz de la asociación de vecinos ‘El Tajo’, Gemma Ruiz, recordó que esta entidad vecinal lleva décadas alertando del peligro, un peligro que no ha desaparecido. «Pedimos a los políticos responsabilidad y cuidado con sus declaraciones. El problema continúa y no se puede decir que se ha evitado el riesgo para la salud. Hay un problema de salud pública en la ciudad», dijo, aludiendo a las últimas declaraciones de la alcaldesa, Milagros Tolón, en las que, para ellos, minimizó la situación.

La edil Inés Sandoval defendió que «se ha avanzado mucho» en la solución al problema en los últimos años, agradeciendo la labor vecinal, aunque reconoció que el proceso «va más lento de lo que nos gustaría».

Afirmó también que el Ayuntamiento de Toledo continúa con su plan de vigilancia de la calidad del aire. Ha tomado las últimas muestras en agosto y las enviará a Estados Unidos, a un laboratorio especializado, para que sean analizadas. En cuanto tengan los resultados informará a los vecinos, aseguró.