Castilla-La Mancha quiere liderar el proceso de redimensionamiento del sector del porcino para lo que ofreció a las empresas su territorio para protagonizar esa expansión. Lo hizo el director general de Agricultura y Ganadería ayer en Madrid, donde quiso transmitir «optimismo y atractivo» a las grandes empresas porque «Castilla-La Mancha tiene lo idóneo para que vengan más empresas de porcino».

Tirso Yuste participó en la inauguración del I Simposio Nacional del Cerdo de Capa Blanca que se celebro en el marco de la XXIX edición del Salón de Gourmets que está teniendo lugar en el recinto ferial de IFEMA, en Madrid. Allí, aseguró que la región produce 273.000 toneladas de carne, más del 8,5 por ciento de la producción nacional y «con un margen amplísimo de crecimiento», señaló, aunque matizó que con un importante «factor limitante».

A su juicio, Castilla-La Mancha ha sido víctima de la «megalomanía de superficies vulnerables al nitrato», lo que ha «encorsetado» al sector y ha limitado su expansión. Yuste apuntó que son superficies que han sido incorporadas de manera «artificial» a esa catalogación ambiental «limitante» porque limitan el uso de enmiendas agronómicas ntitrogenadas. Para dar una visión de la dimensión del problema, el director general de la Junta ofreció el dato de que el 43 por ciento de las zonas vulnerables en nitratos de España están en Castilla-La Mancha, y que de la superficie total de la Comunidad, el 43 por ciento posee esa condición.

De esta forma Yuste propuso trasladar esas zonas en vez de por términos municipales por «parcelas y polígonos caracterizados correctamente», de manera que se reducirían los 38.000 kilómetros cuadrados de este tipo zonas en la actualidad a cerca de 9.000 kilómetros cuadrados, algo que demostrará en breve científicamente con la ayuda de un estudio sobre la materia. Esto «permitirá una mayor expansión de explotaciones de cebo o de porcino», concedió.

Por lo demás, Castilla-La Mancha posee mucho territorio y además «pobre agronómicamente» por lo que existen suelos y cultivos «deseosos de absorber ese bien preciado, que no veneno, que son los purines» procedentes de la producción.

Sanidad animal. Pero además de la gestión ambiental, aspecto tocado por algunos de los expertos que participaron en este I Simposio del Cerdo de Capa Blanca organizado por Industrias Cárnicas Tello, se puso sobre la mesa la sanidad como condición indispensable para el desarrollo y diferenciación de los productos. Así Tirso Yuste apeló al «sin sanidad no hay calidad, y sin calidad no hay mercado» para referirse al término «bioseguridad».

De este modo el responsable de la Dirección General de Agricultura y Ganadería se pronunció sobre el Plan estratégico regional de Sanidad animal «que presentaremos en breve» avanzó, como muestra de que «sin sanidad se acabó todo lo demás». Un plan que incluirá elementos como sistemas de información en vigilancia veterinaria, centros de limpieza y desinfección o programas de desarrollo rural que vendrán a financiar actuaciones de bienestar animal. «Qué mejor indicador de bienestar animal que la ausencia de enfermedad», apuntó, además de la formación, internacionalización y la incorporación de jóvenes al sector. Elementos todos que según dijo, ya se recogen en el programa de desarrollo rural del próximo quinquenio «que gozará de importantes partidas presupuestarias», subrayó.

El Simposio contó además con distintas mesas redondas sobre la economía del sector donde distintos expertos, entre los que se encontró el profesor y catedrático de Estructura Económica Ramón Tamames, o el director de la Interprofesional del porcino de capa blanca (InterPorc), Alberto Herranz, quienes ofrecieron una panorámica económica de este importante sector puesto que España es el cuarto país productor mundial de carne de porcino y el segundo a nivel europeo por detrás de Alemania, y Castilla-La Mancha como tercera comunidad productora del país solo por detrás de Cataluña y Castilla y León. También hubo mesa sobre nutrición y dietética y sobre gastronomía, con aportaciones y experiencias de los cocineros Sacha Hormaechea o el conquense Manuel de la Osa.