Gamarra denuncia ante la Policía que ha recibido amenazas de muerte en su móvil

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El PPmunicipal ha cerrado sus cuentas en las redes sociales para cortar los insultos que les estaban llegando y responsabiliza al alcalde de Toledo por estar tensando contra ellos «la cuerda política»

López Gamarra se encaró con uno de los que gritaban desde el público. - Foto: Víctor Ballesteros

El viceportavoz del PP municipal, José López Gamarra, ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional por las amenazas de muerte que ha recibido en su teléfono particular. A su vez, el Grupo ha cerrado las cuentas oficiales de twitter y facebook para cortar la sucesión de insultos que se estaban produciendo en las últimas horas.

Según indica la portavoz popular, Claudia Alonso, los mensajes que le han llegado a Gamarra vienen a decir que «el próximo después de la de León es él», en referencia al reciente asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de la ciudad castellana.

Alonso responsabiliza de las consecuencias al alcalde, Emiliano García-Page, a quien acusa de estar tensando la cuerda política por interés electoral y, también, de «jalear» al público que estaba en el Pleno del jueves para que insultara a los concejales del PP.

Sobre estas dos personas quiere dejar claro que no forman parte del grupo de padres con hijos enfermos de cáncer que iban a intervenir en el Pleno, a los que declara todo el apoyo del PP.

En concreto identifica al público hostil como miembros de una asociación de vecinos, uno de ellos el marido de la concejal socialista que hizo la réplica en  la moción (Ana Saavedra), y como personas «más que afines al PSOE».

También afirma que el alcalde utilizó a los padres que están pasando por una situación tan dura como tener hijos enfermos de cáncer para ir en contra del PP. Le reprocha que es capaz de hacer «cualquier cosa con tal de hacer daño al PP» y cree que ayer rebasó todos los límites cuando jugó con los sentimientos de estos padres: «es lo peor que ha hecho».

Tratando de encontrar una lógica a ese comportamiento político, aunque sea poco edificante, considera que García-Page está buscando «la confrontación entre administraciones desde el día uno de la legislatura» llevando al Pleno asuntos que no son competencia municipal para eludir hablar de sus problemas domésticos, como «el IBI más alto de España».