El acto de apertura del segundo sobre en la sede del Sescam tuvo que retrasarse ayer un cuarto de hora para que todas las personas que habían acudido pudieran entrar en la sala donde estaba previsto que se celebrara. En principio, el Sescam exigía acreditación a todo el público y la llegada de treinta personas, incluidos varios miembros de IU, provocó un tapón a la entrada y las quejas del concejal Aurelio San Emeterio, que no estaba dispuesto a perderse el acto y consiguió que se retrasara. Una decisión que también provocó alguna queja entre el público que llegó con puntualidad.
La sala permaneció abarrotada. La treintena de personas que se quedó de pie al fondo, integrantes de IU, de la Plataforma en en Defensa de la Sanidad y varios vecinos, exhibió algún cartel en contra del procedimiento, pero guardó silencio. Si bien, cuando los técnicos del Sescam se levantaron para abrir las plicas la mayor parte de ese grupo se puso una pinza de colores en la nariz para simbolizar que la licitación «huele mal». Además, al término del acto despejaron la sala a grito de «sanidad pública» y «Cospedal huele mal».
Además, el concejal de IU y el coordinador local, Aurelio San Emeterio y Javier Mateo, aseguraron antes del acto que seguirán luchando «para que no se negocie con la sanidad» ni se privaticen recursos «de siete centros que componen el Complejo Hospitalario de Toledo». Ambos se refirieron también «al nivel de corrupción en el PP» y animaron a la ciudadanía a no resignarse ante la situación «para conseguir echar de las instituciones a estas mafias». Por último, volvieron a referirse a las empresas que han formado la UTE sin entender cómo se puede presentar de nuevo Acciona, que ya estuvo en la primera licitación, OHL, cuyo presidente está imputado a raíz de la obra de un centro hospitalario, y una tercera empresa vinculada con Florentino Pérez y de escaso capital social.
A la sede del Sescam accedió el portavoz de UPyD en Toledo, Antonio Lozano, que también criticó el procedimiento del Sescam y dejó claro «que siempre son las mismas empresas la que se benefician». Además, aseguró que «se está secuestrando los derechos de los ciudadanos» porque apuestan por una sanidad pública.