Son atlas de la Historia del Arte. Un catálogo de estilos arquitectónicos y artísticos. En ellas se compagina su uso original -el culto- con la vertiente cultural y turística. Del Gótico al Barroco las Catedrales de España son un viaje por el arte a través de la arquitectura, la escultura y la pintura, sin obviar la imaginería, el textil, la orfebrería y el trabajo de los miniaturistas junto a aquellos que plasmaron el discurso catequético en los libros iluminados por la luz, es decir, en las vidrieras que hoy decoran estos templos y joyeros de las artes suntuarias.

Visitar una ciudad sin conocer y acercarse a la historia de su Catedral es para muchos una cuestión inimaginable. Establecer un precio para acceder a los templos catedralicios se ha convertido en algo habitual, aunque hoy existen catedrales, incluso menores y concatedrales, que abren al culto diario sin pasar por taquilla.

Esto ocurre en Madrid, en la Catedral de la Almudena, cuya visita es gratuita, no así la del museo diocesano; la situación es similar en la Catedral de Santiago de Compostela, uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo, pasear por las naves del templo es gratis, pero acceder al museo tiene precio.

La última Catedral española que instaló una taquilla en su puerta fue la de Oviedo. El cabildo de la Catedral de San Salvador, en la capital del Principado de Asturias, estableció en 2014 un precio general de 7 euros con audioguía para acercarse a la historia del templo cuya ‘Cámara Santa’ está declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Cada maestro tiene su librillo, como dice el refranero español, y cada Catedral su joya o reclamo para que cada año sean miles los turistas que se acercan a la historia y al arte que se custodia entre los muros centenarios como los de la Catedral de Córdoba, la que mayor número de visitas registró en 2015.

Según los datos facilitados por el Cabildo Catedralicio, las visitas a la Mezquita-Catedral batieron en 2015 un nuevo récord con cerca de 1,7 millones de visitas, lo que supuso un aumento del 7 por ciento frente a los datos de 2014, que entonces ya representaron un hito en el principal monumento cordobés.

La cifra global de visitas fue de 1.676.833 personas, de las que 55.224 accedieron a la torre campanario. Un nuevo atractivo que otras catedrales, como la de Valladolid, han incluido en su oferta turística y cultural. De hecho, hace un año, en marzo de 2015, la Catedral vallisoletana inauguraba el ascensor y los accesos a la torre del templo metropolitano con una media diaria de 25 visitantes. Hasta el pasado mes de febrero 6.768 personas ya habían disfrutado de las vistas de la ciudad del Pisuerga desde la torre reconstruida en el siglo XIX.

El ranking de catedrales en cuanto al número de visitantes se ciñe en la segunda posición a Andalucía. La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla registró el año pasado casi 1,6 millones de visitas, en concreto, 1.581.238 personas se acercaron a la Seo Hispalense y salvaron las 35 rampas y 17 escalones que llevan a lo más alto de la Giralda, el alminar de la antigua mezquita de finales del siglo XII, en la época almohade, al que en época cristiana se le añadió el tercio superior para instalar el campanario.

Y ahora sí, en tercera posición está la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo con 1 millón de visitantes en 2015, una cifra que superó las 900.000 visitas registradas en 2014 con motivo del IV Centenario del fallecimiento de Doménikos Theotocópoulos, El Greco.

Precisamente, la pintura del maestro candiota es uno de los reclamos de la Seo toledana que comenzó a construirse en el año 1227 bajo el mandato del arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la Catedral visigoda del siglo VI, que fue utilizada como mezquita.

Las catedrales de Córdoba, Sevilla y Toledo son las únicas con cifra de siete dígitos. Tres capitales de provincia, en el caso de Sevilla y Toledo también de comunidad autónoma, que se sitúan entre los destinos turísticos de interior de mayor atractivo para el turismo nacional e internacional.

Otras catedrales. Y del millón a los miles de visitantes. La Catedral de Santa María de Palma de Mallorca, o como reza su eslogan, la Catedral del Mar, de la Luz y de la Eucaristía, recibió en el periodo 2014 a unos 875.000 visitantes, mientras que la de Burgos alcanzó el año pasado exactamente las 335.088 visitas.

La Catedral de Segovia ocupa la sexta posición del ranking realizado por La Tribuna. Por este templo pasaron en 2015 más de 300.000 personas, en concreto, 300.874 turistas recorrieron el claustro catedralicio y se dejaron llevar por la luz de las vidrieras de este templo que desde 2009 trabaja en un ambicioso proyecto de restauración de estas joyas del cristal coloreado que finalizará en 2017 tras ocho años de intervención dirigida por uno de los mejores vitralistas españoles, el académico de Bellas Artes y Premio Castilla y León de Conservación del Patrimonio 2005, Carlos Muñoz de Pablos.

Otras de las joyas patrimoniales son la Catedral de León (250.000 visitas) y la de Ávila. En 2015, esta última registró un 97 por ciento más de visitantes que el año anterior, con un total de 232.093 visitas por la afluencia de público a la capital abulense en el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Además, motivados por la celebración en diferentes iglesias de la ciudad amurallada de una nueva edición de la macro-exposición de arte sacro ‘Las Edades del Hombre’.