«Con la ruptura del modelo sanitario se abre la puerta a que cada comunidad autónoma haga lo que quiera». Así mostró su preocupación ayer la exministra de Sanidad y Asuntos Sociales y actual secretaria de Política del PSOE, Trinidad Jiménez, por los «recortes» que está aplicando el PPen esta materia y su progresivo avance hacia el copago. A su juicio, el Gobierno ha moldeado «un monstruo de Frankestein de 17 cabezas», como comentó en una ocasión hace pocos meses, y ha optado por dejar atrás un «sistema universal» para abrazar un «modelo de aseguramiento».
Jiménez participó ayer en una conferencia organizada por la Asociación Nacional para la Defensa Efectiva del Trabajador (Andet) en el Palacio de Benacazón para tratar y debatir sobre igualdad y política social. Un buen marco para abordar, entre otras cosas, el problema sanitario, las consecuencias de la reforma laboral, la subida de impuestos, la desprotección social, la polémica de las tasas judiciales y las reformas educativas. Además, contó con dos compañeras de lujo, Guadalupe Martín, diputada socialista por Toledo, y Encarnación Ruiz, experta en temas de igualdad.
Poco después de que el presidente de Andet, Antonio Valenciano, recordase las enormes dificultades que están sufriendo los trabajadores debido a la reforma laboral y el castigo que padecen los ciudadanos por las constantes propuestas del PP que van «en detrimento» de los derechos sociales, Jiménez entró en faena con la problemática del sistema sanitario que tanto le preocupa según señaló en distintas ocasiones. La socialista se planteó si debería imprimirle a la intervención cierto «carácter académico», pero prefirió optar por todo lo contrario para decir lo que siente y cómo ve la reestructuración del sistema sanitario. «Me encantaría no tener que decirlo, pero el PPse está cargando el sistema público de salud», explicó.
Además, insistió en que nuestro país «tenía la mejor sanidad pública que existe» y en sólo un año de este Gobierno se ha producido «un retroceso de treinta años». Jiménez se preguntó por qué por vivir en Madrid se le exige, al margen del copago, el abono de un euro por receta, una medida que «rompe con el principio de igualdad» y brinda la posibilidad de que «las comunidades autónomas hagan lo que quieran». Pero la crítica fue más allá porque lo que más le inquieta es que el Gobierno de Rajoy siga planteando medidas sobre esta materia encaminadas a crear «una cartera común pequeñita para todos y una serie de carteras complementarias de copago». Por tanto, tiene claro que la ciudadanía tendrá que afrontar el pago de determinadas pruebas médicas e intervenciones quirúrgicas.
Sobre la reforma laboral, Jiménez subrayó que el PPsólo ha conseguido «más despidos de los previstos» y la merma de los derechos de los trabajadores.