En el año 2003, el Ayuntamiento de Illescas adquiría el derecho a la propiedad de la finca denominada popularmente como ‘El Molino del Marqués’, como cesión correspondiente al aprovechamiento y al suelo dotacional derivado del desarrollo urbanístico de la zona de ‘El Molino’. Llegado 2015, el lugar se ha convertido en la Plaza de la Almazara, un espacio a disposición de la población para distintos usos, desde sentarse a conversar o leer un libro hasta disfrutar de un parque infantil. En el futuro, este espacio también albergará cursos de cata de aceite, vinos y quesos, según se señala en una nota municipal. En las pasadas fiestas de El Milagro, se produjo la apertura de este nuevo espacio vecinal con la organización de una pieza de teatro infantil que reunió a multitud de familias.

Lo que era un solar catalogado en el Plan de Ordenación Municipal como parte del patrimonio etnográfico e industrial del municipio ha sido recuperado tras un largo proceso de reforma para dar como resultado un pintoresco enclave.

Los inicios de este periodo de 12 años para ser remozado se realizaron con el trabajo de alumnado de los talleres de empleo de la Diputación Provincial de Toledo, con el respaldo económico del Sepecam y el propio Ayuntamiento de Illescas. Finalizada esta acción formativa para el empleo, fue el Consistorio el que asumió el proyecto hasta alcanzar el resultado final como futuro centro de recepción turística de la localidad.

Así, la Plaza de la Almazara es una construcción típica castellana de mediados del siglo XX, con una superficie de 1820,66 metros cuadrados, ubicada en la finca ‘El Molino del Marqués’.

En su interior se alberga un conjunto de edificaciones en torno a una plaza central, que configuran y conservan la infraestructura de lo que fue una tradicional almazara.

Siendo ya propiedad del Ayuntamiento de Illescas, la almazara acoge un proyecto de transformación que culminará en su conversión en museo etnológico y espacio museístico permanente relacionado con el aceite de oliva.