Page se muestra cauto con lo que pueda salir de las urnas

S.L.H
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Page confesó que mantiene relaciones con todos los partidos y, aunque buscará la mayoría para gobernar, sabe que tendrá que pactar aunque con VOX no.

García-Page ha hecho balance de sus tres años y medio en el gobierno de la región. - Foto: Yolanda Lancha

Quedan cuatro meses y medio para las elecciones autonómicas y lo ocurrido en Andalucía ha puesto en alerta a todas las fuerzas políticas. Sin embargo, García-Page lo tiene claro: quiere jugar la segunda parte del partido y quiere salir al campo en solitario, aunque es consciente de que la realidad política ha variado mucho en los últimos años y los consensos son ineludibles.

Respecto a las diferencias entre Castilla-La Mancha y Andalucía y el temor a que la derecha sume y le derroque, García-Page recalcó que las diferencias con la comunidad vecina son amplias, empezando porque en Andalucía no aterrizó Cospedal.

«Aquí la gente está muy escarmentada de Cospedal pero el riesgo puede pasar, claro que sí, por lo que no hay que confiarse», dijo el presidente, que avanzó que mantiene relaciones con todas las fuerzas políticas y, aunque buscará «una mayoría autónoma y sólida» también promoverá encuentros con quienes respeten el Estatuto de Autonomía y la Constitución.«Con VOX no», añadió.

El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones en su balance de legislatura con la premisa de que ha conseguido su «gran objetivo», que era dar la vuelta a la situación heredada de Cospedal y «recomponer el puzzle». Ante un centenar de periodistas en el Palacio de Fuensalida, defendió que la trayectoria de estos años «avala con claridad lo que haríamos en los siguientes» y agradeció la valoración que ofrecen las últimas encuestas. Y es que, como confesó, «me siento muy querido por la ciudadanía».

Aseguró que la «esencia» del presidente que empezó en 2015 y la que acaba «es la misma» y que «nunca me he tenido que retractar de nada», aunque eso le haya enfrentado con su partido en más de una ocasión.