María Ortega va demostrando que la preparación de la presente temporada dará sus frutos y en su primera tentativa del curso en la Copa de Europa ha dejado el mejor ejemplo. No en vano, la toledana cerró su participación en la cita de Quarteira (Portugal) con un meritorio duodécimo puesto. Pudo ser incluso mejor, pero lo cierto es que puede darse por satisfecha al haber cumplido su objetivo principal, estar por delante del resto de españolas en la carrera por avanzar plazas en el ránking nacional.

La capitalina estuvo con las mejores desde el principio, puesto que realizó un buen sector de natación que le permitió afrontar la transición de bicicleta con el grupo cabecero. No tardaron en cazar a las primeras y se formó un bloque numeroso donde «se rodó muy rápido, ya que todo el mundo quería pasar delante para evitar las posibles caídas».

De hecho, María Ortega reconoce que hubo dos situaciones de riesgo «justo delante de mí», lo que le hizo ser consciente de que «existía cierto nerviosismo con constantes arrancadas». Este ritmo tan alto acabó pasándole cierta factura en la carrera a pie, donde admite que «llegué un poco cansada y me hundí, ya que me quedé a un paso de meterme entre las diez primeras».

Una pena, puesto que este broche de oro hubiera supuesto «reflajar en la competición todo el trabajo que he estado haciendo durante el periodo  invernal». En cualquier caso, extrae la lectura positiva de que «fui la primera española en la meta», su principal objetivo. Y es que a María Ortega no se le escapa el importante detalle de que «mi pelea en el ránking para subir posiciones es con las triatletas nacionales».

Series Mundiales. Toda vez que el retorno a suelo europeo se ha dado bien, María Ortega se prepara de nuevo para hacer las maletas rumbo a un destino exótico. Se trata de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde intentará realizar un buen papel en la prueba de las Series Mundiales que allí se disputará el 26 de abril. Supondrá su debut en una cita de estas características y, además de aprender, la capitalina espera ofrecer un gran rendimiento.

Para ello, ya se encuentra de nuevo en su ‘cuartel general’ de Pontevedra entrenándose con el grupo guiado por Omar González para pulir los últimos detalles. Tal y como expresa la propia toledana, «mis vacaciones vacaciones de Semana Santa van a consistir en la preparación de las Series Mundiales», haciendo especial hincapié en el sector de bicicleta.

«La idea es que me acostumbre lo máximo posible a rodar con gente y en eso me está ayudando mucho el grupo de trabajo de Galicia», reconoce la triatleta capitalina. Por ello, más allá de estas consignas generales, no tiene previsto realizar «ningún tipo de entrenamiento especial; sólo hacer lo posible para que ese día se vea reflejado todo el esfuerzo de las semanas anteriores».

Respecto al objetivo concreto que se fija la toledana en tierras africanas, no es otro que «intentar puntuar y, sobre todo, correr en mis tiempos». En especial teniendo en cuenta que «he visto en Portugal que puedo estar con las mejores», algo que le hace mostrarse optimista de cara a su estreno en las Series Mundiales.

En cuanto a las españolas, sabe que acudirán a la cita triatletas como Ainhoa Murúa o Melina Alonso, su compañera de fatigas en la pretemporada que ha realizado en Sudamérica. De nuevo, con ellas estará su principal pelea de avanzar puntos para el ránking, aunque mantiene contacto con ambas de cara a la aclimatación en Ciudad del Cabo, donde estará el próximo martes.

María Ortega, como es lógico, también se sensibiliza con el fallecimiento de la triatleta Cecilia Rodríguez, perteneciente a la disciplina del Tritoledo que defendió la toledana hace unas campañas y a la que conocía bien.