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Las obras del entorno de San Clemente y San Román han servido para renovar su pavimento y solucionar los «importantes problemas de humedades que sufría la zona» e incluso algunos de sus monumentos. El alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, comprobó ayer el resultado de los trabajos y sugirió que este entorno es «ideal» para acoger mercadillos medievales en el Casco histórico, como el previsto con motivo del Año Greco, al no generar «trastornos». «Estoy convencido de la necesidad de recuperar estas actividades, que supusieron una buena experiencia para los toledanos hace tiempo», manifestó.
El primer edil recorrió la zona acompañado por el concejal de Patrimonio, Jesús Nicolás, y el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, responsable del organismo encargado de financiar las obras, ejecutadas por Grupo Raga con un presupuesto de unos 190.000 euros, con una rebaja superior al 20 por ciento sobre el precio de licitación.
García-Page lamentó que el Ayuntamiento tuviera que buscar otras fórmulas para ejecutar un proyecto que contaba con financiación del 1% Cultural antes del cambio de Gobierno, reduciendo una actuación que inicialmente abarcaba también la plaza de San Pedro Mártir.
Por su parte, Santolaya explicó que los trabajos se han ejecutado en cuatro meses, dos menos de los previstos, consiguiendo transformar esta zona al colocar un pavimento «más adecuado» para permitir respirar al suelo y evitar así las humedades que, en algunos puntos, como la cabecera de la iglesia del monasterio, llegan a alcanzar los dos metros. La nueva pavimentación, las baldosas de granito, completamente distintas al empedrado anterior, facilita la evaporación de la humedad, dijo.
La intervención también consistió en eliminar el cableado aéreo, así como la implementación de redes subterráneas para las infraestructuras, como por ejemplo las de abastecimiento de agua y saneamiento.
Tipos de pavimento. Respecto a la variedad de los tipos de pavimento existentes en la ciudad, el alcalde sostuvo que su equipo de Gobierno apuesta por las baldosas de granito o el adoquín, aunque recuerda que es más «caro», mientras que insiste en que el canto rodado es «muy incómodo» y plantea «problemas» para el tráfico rodado.