La Academia de Historia espera iniciar su plan de apertura a finales de año

e. martín | TOLEDO
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Su presidenta, Carmen Iglesias, aseguró que la nueva página web, las visitas y conferencias y la creación de una red de amigos estarán listas después de algunos ajustes económicos

La presidenta de la Real Academia de la Historia visitó ayer el Teatrillo de San Pedro Mártir para hablar del pasado, presente y futuro de la institución. La conferencia congregó a un buen número de asistentes entre los que se encontraba el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, quien presentó el acto recordando que la charla se enmarca en un ciclo de visitas que los representantes de las Reales Academias están haciendo a los campus repartidos por la región.

Carmen Iglesias se encuentra al frente de un nuevo equipo que aterrizó el pasado 7 de enero y ayer hizo hincapié en cómo los ajustes de la crisis condicionan un plan de actuación que, a pesar de las dificultades, quieren que esté a pleno rendimiento en el próximo año. No obstante, y conscientes de que el pilar económico es necesario, pero no suficiente, indicó que la institución ya trabaja en un plan  de comunicación y actividades con las que abrir las puertas de la Real Academia de la Historia a la sociedad. Tal y como explicó, los recursos han caído casi en un setenta por ciento desde que comenzó la crisis, por lo que ahora tendrán que amoldarse a los nuevos tiempos para, antes de fin de año, iniciar las nuevas iniciativas.

En este sentido, la institución  está abordando la modernización de la página web, quiere poner en marcha una red de amigos de la Real Academia, visitas guiadas y conferencias con las que los ciudadanos podrán acercarse a  su riqueza. «Contamos con verdaderos tesoros poco conocidos, para empezar una biblioteca de 600.000 volúmenes, con códices incunables manuscritos y unos fondos verdaderamente únicos.  Después de la Biblioteca Nacional, es una de las mejores de España».

Además de la «cada vez más pequeña subvención administrativa» que las Academias reciben del Estado, la institución también recibe una «pequeña aportación de los protectores privados». Pero ahora, comentó, quieren ampliar «su extensión para que entre gente joven». Iglesias reconoció que «en todas partes las cosas están difíciles» para pedir más apoyos de la administración aunque «si tendremos que reclamar, reclamaremos algo para seguir fomentando el estudio de la historia sin la cual no podemos entender el presente ni planear el futuro».

Siguiendo el modelo del plan de apertura de la Real Academia de la Lengua, Iglesias indicó que el reto es parecerse a ella puesto que la de Historia es la segunda de España que se conserva desde el siglo XVIII. La tercera es la Real Academia de Bellas Artes.

También quieren tener presencia en las redes sociales además de una página web «cuidada» en la que está previsto colgar el Diccionario Biográfico gratuito para los usuarios pero con el patrocinio de alguna empresa que cubra los gastos. Tendrá, indicó, más de  60.000 voces que irán separadas, a diferencia del diccionario de papel, entre las personas vivas y las que ya han fallecido.

Por su parte, Collado aseguró que esta visita supuso un motivo de «orgullo» porque además Feliciano Barrios, catedrático de la Universidad regional y que en su día fue decano, es el secretario de la Real Academia de la Historia.