La Empresa Municipal de la Vivienda está en situación crítica y las encomiendas de gestión que les están buscando el PSOE e IU sólo sirven para alargar su agonía, encarecer las obras, quitar funciones a las concejalías y aprovecharse del trabajo que han realizado los funcionarios del Ayuntamiento. El viceportavoz del PP, José López Gamarra, insiste en que lo mejor es liquidarla porque «los ciudadanos no quieren empresas públicas ruinosas» que sólo sirven para «colocar a dedo» altos cargos recomendados por el bipartito.

Gamarra recuerda que la EMV lleva años acumulando pérdidas y que hoy ni siquiera es capaz de hacer frente a la amortización de créditos porque «no tiene ni un euro». En el arrastre, la carga caerá de pleno sobre Ayuntamiento de Toledo que es propietario al cien por cien de la empresa.

Ahora el Gobierno municipal le ha encargado la gestión de un plan de empleo que consistirá en la realización de una serie de «obritas» por las que la EMV va a cobrar el 8% de comisión. Gamarra recuerda que el interventor ya puso reparos porque entiende que el encargo se salta la ley pero el alcalde levantó el veto con un «decretazo» de olor «dictatorial».

La cuestión de fondo es que el Ayuntamiento tiene medios propios para, diseñar, contratar y ejecutar las obras. De hecho la mayoría de proyectos han sido elaborados por su personal y ahora «se cede gratis» a la EMV que, además, cobra el mencionado 8%.

Y mientras tanto se olvida de su verdadera razón de existir. Según Gamarra en Santa Bárbara la EMV tenía que haber construido un edificio de viviendas sociales pero como ningún banco se fía y no consigue financiación ha decidido crear un parque.

El concejal del PP no pone en cuestión la necesidad de las obras (aceras, arreglo de centros de mayores, rehabilitación de viviendas) sino el método indirecto que se ha escogido.

Menos aún le gusta la moción aprobada en el Pleno por PSOE e IU sobre un estudio para que la EMV se haga cargo de gestionar la ORA y las multas. En primer lugar está en contra de que el informe lo vaya a realizar uno de los gerentes de la empresa ya que es juez y parte.

En segundo lugar teme que el encargo de gestionar dos importantes fuentes de ingresos municipales acabe mal si se deja en manos de quienes «han llevado al desastre total» a la EMV durante estos siete años porque, entre otras cosas, el concejal del PP entiende que los gerentes no tienen ni idea del negocio que se les pretende entregar.

Por último, espera que si hay contestación a sus críticas venga desde los cargos políticos de la EMV: el presidente (y alcalde), el vicepresidente (concejal de Urbanismo) o los vocales del PSOE. «Que no se escondan detrás de los gerentes para no dar la cara», les reta.