Después de dos meses de incertidumbre, el ‘culebrón’ del verano futbolístico tuvo ayer el desenlace más inesperado. Cuando todo apuntaba a que el guardameta David de Gea jugaría en el Real Madrid, tras el acuerdo al que había llegado la entidad blanca con el Manchester United, que incluía, además, la marcha de Keylor Navas a los ‘red devils’, la burocracia parece que frustró la operación. Sin embargo, el conjunto de Florentino Pérez aún conserva la esperanza y anunció, a última hora, su intención de recurrir la decisión.
A las 12 de la noche, hora oficial del cierre del mercado, saltó la noticia cuando la Liga de Fútbol Profesional (LFP) confirmó que los papeles del traspaso no habían llegado a su sede. A pesar de que, horas antes, los representantes del equipo británico habían alcanzado un principio de acuerdo para el traspaso del guardameta madrileño por 20 millones de euros, y otros 10 millones en variables, finalmente, parte de la documentación que debía enviar el club inglés para completar el fichaje no llegó a tiempo y la operación quedó abortada. Dos de los clubes más poderosos del mundo esperaron hasta el final para completar un trato que quedó en nada. Difícil de entender a falta de las explicaciones oficiales.
Desde muy temprano, las ediciones digitales de los diarios españoles hablaron de un acuerdo cerrado por el cual, el ex del Atlético firmaría por seis años con el Real Madrid. Por la tarde, la historia continuó. Navas llegó a las oficinas del Santiago Bernabéu con su abogado para completar la segunda parte del acuerdo: irse al Manchester United, con el que el conjunto ‘merengue’ había llegado a un acuerdo de venta por 15 millones de euros.
«Sin embargo, faltaban por redactar el contrato y las cláusulas del contrato del costarricense, algo que comenzó a empantanarse», relataron fuentes del club de Concha Espina. Los minutos fueron pasando, igual que las horas. El final del plazo se fue acercando. Faltaba un documento del club británico para oficializar las operaciones, que no llegó a tiempo, mientras los dirigentes del Madrid ponían su peor cara. En conclusión: operación frustrada. De Gea, mientras, vivió todo esto en la casa que tiene en la capital de España su novia, la cantante Edurne, antes de incorporarse hoy a la concentración de las selección.
Recurso por las horas. De esta manera, parece que se da por cerrada una de las negociaciones más surrealistas de la Historia reciente del fútbol. Sin embargo, ambos clubes anunciaron su intención de recurrir la decisión, puesto que aseguran tener documentos que acreditarían que el traspaso estaba firmado antes de las 12 de la noche y la documentación enviada antes del final del plazo. Así, parece que la Liga tendrá que estudiar si permite la inscripción de De Gea y la marcha de Navas.