Los Servicios Periféricos de Toledo de la Consejería de Agricultura han entregado a lo largo del mes de marzo los títulos de propiedad, las escrituras, correspondientes a la zona de concentración parcelaria de la localidad de Villarrubia de Santiago que ha afectado a más de 2.000 habitantes del municipio. Tras cinco años de trámites merced a un acuerdo mayoritario de los vecinos, se consiguió agrupar los terrenos diseminados de los dueños de las superficies, puesto que con las herencias se van separando las parcelas. El propósito de todo este proceso es que los dueños consigan aumentar los beneficios por la explotación de la tierra.

La Agrupación de Agricultores y Ganaderos de Villarrubia de Santiago albergó entre los días 2 y 11 de este mes la entrega de la documentación por las propiedades; no obstante, desde el inicio de los trámites burocráticos, cada uno ha explotado los metros cuadrados correspondientes, por lo tanto, desde hace cinco años se ha explotado los terrenos según se acordó al principio en la concentración parcelaria, después de que la mayoría de los propietarios estuvieran de acuerdo en el reparto de la superficie.

Toda la superficie municipal, excepto la urbanizada y la perteneciente a la zona de riego, formaba parte de este reparto por la fórmula de la concentración parcelaria que ha sido «costosa y con mucha labor de campo», aunque finalmente ha contentado a los vecinos de la localidad, según advirtió el alcalde, José Antonio Guerra, a tenor de la entrega de los títulos que se ha escalonado en distintas jornadas.

en cinco jornadas. En este sentido, la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha repartió a lo largo de cinco jornadas los títulos de propiedad de estas tierras, que se destinan principalmente al cultivo de cereales en esta localidad de cerca de 3.000 habitantes perteneciente a la comarca de la Mesa de Ocaña.

El alcalde de Villarrubia de Santiago apuntó en palabras a este diario que la vecina localidad de Santa Cruz de la Zarza está barajando también efectuar una concentración parcelaria en un plazo breve.

En el caso de la primera localidad de la Mesa de Ocaña, se produjo esta concentración parcelaria por la demanda de los agricultores para intentar rentabilizar más todas sus propiedades. «Beneficia a la producción agrícola», subrayaba al respecto el regidor municipal.