El hospital contará con 800 camas, para superar las 1.000 en Toledo

J. Monroy | TOLEDO
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Las obras se reiniciarán en dos semanas, y el hospital puede comenzar a funcionar en el espacio de treinta meses. La actuación estructural será de año y medio. Luego habrá que dotar el centro

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Las obras del nuevo hospital Universitario de Toledo se reanudarán en un par de semanas, y este podría comenzar a funcionar en unos treinta meses. La obra estructural durará dieciocho meses. Después llegará el equipamiento. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, presentaron ayer el proyecto definitivo de la infraestructura, que costará unos trescientos millones de euros, incluido el montaje tecnológico, y tendrá seis mil metros cuadrados más de lo previsto hasta ahora. También habrá más camas, hasta ochocientas, lo que hará que todo el Complejo Hospitalario supere el millar. Además, habrá más habitaciones individuales, de forma que se prevé que el cincuenta por ciento de las habitaciones serán individuales, y el otro cincuenta, compartidas. Áreas como la maternidad irá por completo en habitaciones individuales, algo que no se contemplaba hasta ahora.

El nuevo proyecto para el hospital, basado en la opinión de los profesionales, ha reorganizado el diseño que dejó el anterior Ejecutivo. De esta forma, agrupará UVIs dispersas, o reunirá en un único centro diversas cirugías hospitalarias, como la medicina nuclear o los aceleradores lineales para radioterapia, que el anterior proyecto dejaba dispersas entre otros centros, como el Provincial o Parapléjicos. Lo mismo ocurre con los laboratorios, que se amplían. De ahí, el aumento de algunas áreas. En definitiva, advirtió García-Page, este hospital «nos va a permitir recuperar la autoestima que había con el proyecto inicial sin llegar a ser aquel».

En estos momentos, el proyecto ya incluye lo que García-Page denominó «un dedo más», el quinto, es decir, un ala más. Pero una de las novedades que ayer se conocieron es que la obra del hospital Universitario de Toledo tendrá dos fases. La primera comenzará en unos días. Para más adelante, queda la posibilidad de una ampliación en una zona que no quedará construida, pero sí preparada para el futuro. De ahí, explicó el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que el hospital de Toledo será en los próximos años un centro de referencia regional.

Dificultades. La Junta dispone en estos momentos de una licencia básica municipal, por lo que podría iniciar los trabajos previos de inmediato. Mientras tanto, la comunidad autónoma puede redactar en dos meses el proyecto de ejecución del proyecto ya autorizado. «De manera que se puede empezar la obra por la parte que ya está despejada, y en estos dos o tres meses, para que no haya solución de continuidad se podrá tener en el Ayuntamiento el producto definitivo con todos los detalles y los cambios introducidos, que mejoran a mi juicio notablemente la calidad y el espíritu del proyecto», explicó García-Page.

Lo importante para el presidente, es que ya se ha producido «el punto de inflexión definitivo». Es decir, ya se han resuelto los contenciosos jurídicos, «muchos son conocidos y otros lamentablemente no lo eran ni para nosotros», y se ha mejorado el proyecto con acuerdos con la comunidad sanitaria. A partir de ahí, el inicio de las obras del hospital será importante para la ciudad, para su economía y para el servicio sanitario de la región.

García-Page recordó que este hospital será el mayor proyecto en la comunidad autónoma en el mandato, su mayor obra civil. Y una vez que concluya, puede ser la mayor empresa en número de trabajadores de la región. Dada la importancia en el PIB de la comunidad y el bocado que supondrá en sus presupuestos, ha querido hacer un paréntesis antes de continuar con el proyecto de Cospedal para mejorarlo y aproximarlo lo máximo posible al proyecto inicial y llegar a un consenso con el personal sanitario.

El presidente regional advirtió que la situación era tal, que hubo que buscar acuerdos jurídicos, porque de seguir el proyecto tal cual «era meternos en un callejón sin salida jurídica», expuesto a la paralización judicial por varios problemas. Ahora espera que no haya ningún contencioso. Además, el proyecto de Cospedal era mucho menor, y «obedecía a la mentalidad de quien prefería llevarse los pacientes a Madrid y dejar allí el dinero, en vez de ponerlos aquí». De ahí que se haya ampliado el proyecto un ala más y podrá ser ampliable en un futuro. La tercera condición es que el modelo de gestión va a ser el mismo que el del Virgen de la Salud. Recientemente, trescientos profesionales han ganado un juicio a la Junta para no salirse del sistema público. El Gobierno lo ha aceptado, en lugar de recurrir, y va a aceptar que el modelo de gestión sea «exactamente el del Virgen de la Salud, que es el que más consenso y paz social aporta». La UTE será la encargada de la construcción y la concesión.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, explicó desde su llegada al cargo, ha estado trabajando en «desmenuzar muchos asuntos, negociar a varias bandas». Ha trabajado con los profesionales del hospital, la división facultativa nueva, la anterior, la UTE y la concesión. De esta forma, ha tratado de retomar el proyecto aprobado, pero modificando cuestiones con las que el nuevo Gobierno no estaba conforme, en cuanto a la funcionalidad. Resta ahora ahondar en el plan de ejecución para presentarlo al Ayuntamiento y terminar de cortar los flecos jurídicos «que no han sido poco en este tiempo, y mucho de ellos se desconocían», insistió.

Para Tolón, el desbloqueo del hospital y el inicio de la obra «es una excelente noticia». Felicitó a García-Page por recuperar en apenas seis meses el tiempo perdido, «poniendo en marcha lo que otros detuvieron y mantuvieron parado durante cuatro largos años, en los que la ciudad de Toledo ha sufrido agravios». Para ella, la salud es prioritaria, y con la situación actual del Virgen de la Salud era muy complicado alcanzar los parámetros necesarios; está en «una situación insostenible», sólo superada por la profesionalidad de sus trabajadores. Tolón también señaló el importante beneficio laboral, porque será un importante revulsivo, que creará empleos directos e indirectos.