La comunidad marroquí condena los actos vándalicos contra coches aparcados

J.A.J./Toledo
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Mantienen que los jóvenes responsables actuaron así sólo por los efectos del alcohol

jajuez@diariolatribuna.com

En Recas continúan las investigaciones para detener a los jóvenes que presuntamente causaron los  daños registrados en 86 coches aparcados en la localidad sagreña en la pasada noche del viernes al sábado. La comunidad marroquí de la localidad, a la que presuntamente pertenecen los autores de la fechoría, ha expresado su más enérgica condena de estos actos vandálicos.

El presidente de la Asociación de Marroquíes requeña, Al Ami, ha señalado que los miembros de su comunidad están colaborando con la Guardia Civil y el Ayuntamiento para identificar a los responsables de los desperfectos, a los que sitúa en el entorno de un grupo de chavales conocidos por su excesiva afición a la bebida, cuyos efectos serían la única motivación de los pinchazos de ruedas y otros daños causados en los vehículos. «Que los busquen y que los cojan», comenta al Al Ami, reprobando el comportamiento de los que se decicaron a pinchar las ruedas de los coches de sus convecinos.

Empezaron dañando el coche de un magrebí.

Al Ami recuerda que en el acto vandálico también resultaron dañados coches de magrebíes y otros inmigrantes. «Precisamente empezaron por el coche de un marroquí, al que le rompieron los cristales», explica para remarcar que tras lo ocurrido solo hay un vandalismo sin ningún sentido.

Como presidente de la asociación local de marroquíes, se suma al desmentido del alcalde del rumor que inventó una presunta negativa municipal a la construcción de una mezquita como origen de la gamberrada. Al Ami señala que este rumor no tiene sentido, ya que la práctica del Islam se realiza sin problemas en Recas desde hace años gracias a una sala de rezos, que se trasladará a un lugar más amplió con el correspondiente permiso del Ayuntamiento.

Al Ami, como residente en Recas desde 1989, apeló a que este episodio se resuelva con el castigo a los culpables,  y confía en que no turbe la convivencia social en el municipio.