El Consistorio protege el arbolado de la cuesta de la Granja

Álvaro de la Paz
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La concejala de Obras y Servicios Públicos Medioambientales explica la instalación de topes en esta calle y el plan para regenerar más de un centenar de ejemplares en toda la ciudad

La subida de la Granja conecta el barrio del Arrabal con la sede de la Diputación provincial. La calle, de un único sentido (subida), es una de las zonas del casco histórico donde más coches aparcan. Junto a cada alcorque de los árboles allí plantados se han instalado unos topes para evitar que los coches golpeen la planta en el momento de aparcar. La concejala delegada de Obras y Servicios Públicos Medioambientales, Noelia de la Cruz, confirmó las nuevas medidas de defensa. «Estos árboles estaban siendo golpeados y hemos puesto la protección para asegurar la viabilidad de las plantaciones».

La edil de medio ambiente explica la situación del arbolado en esta calle. «Los coches sólo impactab levemente, en ningún momento los llegan a volcar ni los arrancan, pero esos golpes ayudan a que las plantaciones no crezcan bien». Los ejemplares plantados en la cuesta de la Granja forman parte del plan de arbolado de la ciudad aprobado por la concejalía. El proyecto no ha rebasado los 18.000 euros de presupuesto. Las actuaciones se han desarrollado también en Recaredo, el paseo del Tránsito, Santo Domingo, Santa Bárbara y la plaza del Salvador, entre otros enclaves de Toledo.

Las 140 nuevas unidades plantadas buscar «regenerar el arbolado» de Toledo. Las especies incluyen granados, almeces (Celtis australis), perales, aligustres del Japón (Ligustrum japonicum) o plantas de arces (Acer) que ayudarán al embellecimiento de una ciudad que tiene en el cuidado del paisaje uno de sus retos permanentes. La propia concejala recuerda la condición de patrimonio de la humanidad. «Buscamos un árbol un poquito mayor en aquellos lugares donde sea necesario aunque preferimos que tenga el tamaño necesario para que agarre bien». De la Cruz rechaza los volúmenes excesivos ante las dificultades para su posterior desarrollo.

Para la regeneración arbórea en el entorno urbano se han elegido «especies que se adapten bien al clima de Toledo, que su mantenimiento sea sencillo y que no compitan entre ellas». La meta es que se conviertan en árboles sanos y seguros; que no enfermen por hongos o parásitos y que puedan resistir condiciones meteorológicas adversas, como viento o fuertes precipitaciones.