Improvisación celta en Toledo

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La soprano Sandra Redondo, profesora del Conservatorio Jacinto Guerrero, dedicó una sesión a los elementos de esta música

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«La música tradicional celta destaca por una esencia sencilla, muy repetitiva y ágil. Además, su tendencia a la armonía modal, más que tonal, hace que suene mucho más arcaica, como si llegase a trasladarnos en el tiempo». La soprano toledana Sandra Redondo, profesora en el Conservatorio Jacinto Guerrero, participó ayer en una ‘celtic session’ con un grupo de alumnos de la asignatura de Improvisación, una jornada en la que varios temas de la música tradicional irlandesa -cuyo repertorio incluye instrumentos como la gaita, el arpa y diferentes elementos de percusión, además del fiddle o violín irlandés- fueron adaptados para ser interpretados por flauta y violín. «No hemos sido los primeros ni seremos los últimos: hay muchos grupos dedicados a la música celta con instrumentos modernos. Pero, en este caso, dentro del Conservatorio, nos permite profundizar con los alumnos en la música del Norte».

Según Redondo, la música celta, que cuenta con referentes internacionales tan célebres como el grupo Nightnoise (que fusionó la música tradicional irlandesa con el jazz y cuyo último disco, Pure Nightnoise, apareció en 2006), y con solistas como Bill Whelan (creador del espectáculo Riverdance) y el violinista Alasdair Fraser, «es especialmente atractiva para los adolescentes». No en vano, esa «traslación en el tiempo» que ofrecen sus melodías conecta culturalmente con un amplio abanico cultural, incluyendo numerosas bandas sonoras. En el caso de España, este tipo de música ha sido interpretada por grupos como Luar na Lubre, formación tan veterana como para cumplir treinta años de andadura en 2016. Como solistas de nuestro país destacaría, sin duda alguna, Carlos Núñez, considerado uno de los mejores intérpretes de gaita en el mundo.

El Conservatorio Jacinto Guerrero se encuentra esta semana inmerso en la programación de la Semana de la Música 2016, incluida una exposición organizada por diferentes instituciones finlandesas para conmemorar el 150 aniversario de Sibelius y que finaliza hoy.