Todos los ayuntamientos miran al Estado de reojo para cuadrar sus cuentas anuales y Toledo no se queda fuera de esta suma. La recaudación de impuestos indirectos estatales y del fondo de compensación también alegrarán las arcas municipales este año. Según se desprende del borrador del proyecto presupuestario, la administración municipal percibirá 19,2 millones de euros en este ejercicio.

En principio, se trata de una estimación, pero los técnicos municipales suelen ajustar bastante los cálculos para que el proyecto presupuestario encaje con la realidad. Aun así, el último informe del Gabinete de Estudios Económicos del Ayuntamiento, que se adjunta al resto de documentación, indica que el cálculo se ha obtenido en base a los ingresos mensuales, a los que se ha aumentado un 2%de la recaudación debido a la falta de comunicación del Ministerio de Hacienda en relación a las previsiones de la Ley de Presupuestos Generales del Estado (LPGE).

La mayor parte de la recaudación procede de esos 15 millones de euros que el Estado destina al Ayuntamiento de Toledo a través del fondo complementario de financiación. El resto de la partida se completa con los impuestos indirectos que también desvía la Administración General del Estado a las entidades locales para garantizar su suficiencia financiera. En esta ocasión, está previsto un ingreso de 2,1 millones de euros relativos a la cesión de rendimientos recaudatorios del IRPF y de 1,4 millones por el impuesto sobre el IVA,  un 10,6% más en esta última partida que en 2018. Ambos ingresos se obtienen gracias al proyecto que aprobó el Gobierno como parte de la nueva financiación local en el año 2012.

A estas cantidades también habrá que sumar otros 348.000 euros del impuesto sobre hidrocarburos,  33.770 euros más que en 2018. La partida aumentará un 10,7% y se situará en las mismas cifras que en 2017. Toledo, una ciudad con más de 75.000 habitantes, capital de provincia, percibe anualmente un 2,92% de la recaudación líquida imputable a cada municipio por este impuesto especial, según la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, aunque lo cierto es que los criterios para fijarlo y distribuirlo se recogen en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de cada año.

En líneas generales, el impuesto suele dejar un importante pellizco todos los años. Se observa un aumento progresivo, puesto que ahora se recauda 55.150 euros más que hace siete años, es decir, un 18,7% más, ya que en 2012 las previsiones apuntaban una inyección económica de 293.822 euros.

más tributos. El presupuesto también contempla una recaudación de 193.676 euros por el impuesto sobre labores de tabaco, un 8,5% más que en 2018, ya que se ha tomado como referencia la liquidación municipal de 2017. El Ayuntamiento disfruta de este impuesto en compensación por la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las empresas con un volumen de facturación por debajo del millón de euros.

El resto de ingresos por tributos estatales son menores. El presupuesto incluye una recaudación de 19.147 euros este año por el impuesto sobre el alcohol y bebidas derivadas, a la que se sumarán otros 8.604 euros por el tributo sobre la cerveza y 425 euros más por productos intermedios.