Pedro Tomé ya está en Kailua-Kona. Y con él Mari Carmen y Noa, su mujer y su hija. Para el triatleta toledano, participar en el Campeonato del Mundo Ironman de Hawái supone vivir un sueño que se ha cumplido antes de tiempo. Para su familia, compartirlo y disfrutar de unas merecidas vacaciones de las que se han privado durante el verano para estar estas semanas con él. Y es que, la competición será el próximo 11 de octubre. Hasta entonces, toca pulir detalles y aclimatarse al archipiélago.
Y es que, tras conseguir su plaza en el último Ironman de Lanzarote, Pedro Tomé no ha dejado ningún cabo sin atar. Lo importante es que «no ha habido contratiempos en forma de lesiones y no he tenido que parar», como él mismo declara. En la maleta metió todo el material necesario para afrontar una dura prueba como ésta, pero en su cuerpo lleva también todo el volumen de kilómetros necesario.
Para hacerse una idea del sacrificio que el toledano ha tenido que realizar, basta con preguntar las distancias acumuladas en los últimos meses. Durante julio y agosto, Tomé aprovechó para salir a correr y también «para nadar mucho y así tener un tramo de natación aceptable». Asimsimo, durante el pasado mes de septiembre aprovechó para subirse a la bicicleta y perfeccionar este sector. En total, cada semana, el deportista capitalino llegó a los 18 kilómetros de natación, los 500 kilómetros de bicicleta y los 65 de carrera a pie. De lunes a domingo, aunque con descansos activos.
Durante los diez días que restan antes de la prueba, Pedro deberá continuar con los entrenamientos, pero por las tardes podrá conocer los secretos de Hawái junto a su familia a la vez que descubre otros detalles del Ironman. «He hablado con gente que ha participado y la natación es diferente, ya que no se hace con neopreno», asegura el triatleta, que sobre el sector de bicicleta desvela que «tiene muchos desniveles, con constantes subidas y bajadas, y encima sopla mucho el viento». Finalmente, la carrera a pie «es lo que conozco mejor, pero me han dicho que es muy psicológico y que pone a cada uno en su sitio», agrega el toledano, que espera un sufrimiento similar al que ya vivió en Lanzarote.
El integrante del Ciclismo es Carrasco asegura que va «con el entrenamiento hecho», así que sólo pide aclimatarse «bien y que salga un día perfecto». Son los ingredientes para conseguir los objetivos. Como su meta principal ya la alcanzó en Canarias, «no voy a estar obsesionado con el tiempo, aunque espero hacerlo lo mejor posible si todo va bien». En un primer plano se presenta la opción de «disfrutar del ambiente y de los mejores triatletas del Mundo». En tierras hawainas estarán otros españoles de importancia como Iván Raña o Eneko Llanos, segundo en la edición de 2008 del Ironman de Hawái.
Lo más importante para él es aclimatarse cuanto antes a las condiciones que se encontrará el día de la prueba. Se espera que haya entre 30 y 33 grados y una humedad del 85 por ciento, así que deberá preparar su cuerpo para enfrentarse al viento y a estas temperaturas. «Hay que beber mucho», dice.
Para su mujer y su hija, estar en Hawái es disfrutar de unas merecidas vacaciones que no llegaron durante los meses de verano. Después del Ironman, se quedarán cuatro días más de turismo por el archipiélago y regresarán a España el próximo 17 de octubre. Un viaje único.