Si un castellano-manchego quiere ir a cazar, que lo haga; si quiere ver una corrida de toros, que la vea; y si quiere asistir a misa, que vaya. Además, los padres tienen que decidir dónde quieren que estudien sus hijos. Prohibiciones y adoctrinamientos, aseguró el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, que está intentando conseguir el Gobierno socialista de Emiliano García-Page, de la mano de Podemos. Pero, añadió el dirigente ‘popular’: «Basta ya, tenemos que tener libertad para elegir el camino que queremos escoger en la vida y ese es el gobierno que quiero garantizar, el de la libertad».

Así se pronunció Núñez durante su discurso antes de la comida de Navidad que organizó el PP toledano y a la que asistieron más de 400 personas, entre ellas María Dolores Cospedal, expresidenta regional del partido. Cospedal optó por entrar de forma más discreta, cuando todos los dirigentes y afiliados estaban sentados en sus mesas. Fue recibida a las puertas del restaurante únicamente por la senadora Carmen Riolobos.

Una vez en el interior de los salones, los asistentes la recibieron con vítores de «presidenta de honor». Este nombramiento aún queda en el aire tras la vinculación de Cospedal con las grabaciones del comisario Villarejo.

María Dolores Cospedal fue la verdadera estrella de la comida de Navidad que reunió a lo más granado del Partido Popular de la provincia de Toledo. - Foto: Yolanda Redondo

Fue el propio Núñez quien expresó el pasado mes de noviembre que la responsabilidad sobre el nombramiento de Cospedal como presidenta de honor del partido correspondía a la Junta Directiva del PP regional, pero aún no hay una fecha fijada para ello.

Durante su discurso, Núñez agradeció su presencia, asegurando que «sin ella no estaríamos aquí», y recordando que Cospedal transformó el partido, convirtiéndolo en un referente en Castilla-La Mancha.

Dicho esto, adelantó que la ruta social que ha puesto en marcha desde que se hizo con el liderazgo del partido se intensificará a partir de enero y «se consolidará en mayo cuando gobernemos la Junta». Será entonces, añadió, «cuando la sociedad castellano-manchega gobierne realmente».

Asimismo, el presidente ‘popular’ se mostró convencido de que «si todos trabajamos unidos, ilusionados, comprometidos con la región y orgullosos de pertenecer al Partido Popular, ganaremos las municipales y gobernaremos en las diputaciones, en la Junta y ayudaremos a Pablo Casado a que sea nuestro presidente».

«page no me va a llamar». Antes de ofrecer este discurso ante los más 400 asistentes a la comida, Núñez atendió a los medios de comunicación. El tema estrella fue la reunión que tiene pendiente con García-Page para tratar el problema del agua.

Al respecto, cree que el presidente regional no le va a llamar, aunque reconoció que «estaría encantado» de que así fuera y se sentarán a hablar.

En este supuesto encuentro, Núñez le trasladaría que hay que ser «menos cínico», puesto que el Gobierno de Pedro Sánchez «ha sido el más trasvasista», ya que el PP elevó el caudal mínimo a trasvasar y no lo incumplió.

«Hablaría con él de futuro, de dar prioridad a la cuenca cedente y de garantizar a nuestras sociedades presente y futuras el agua de mañana», afirmó.

También aboga Núñez por sentarse a hablar con profesionales en la materia, con técnicos, expertos, con los pueblos ribereños y con las comunidades de regantes para garantizar los recursos de la región y «mantener una posición fuerte», despolitizando el debate del agua y siendo rigurosos.