Muchos de los jóvenes de este país que estudian periodismo lo hacen por ella. La claridad, el rigor y  la sinceridad que ofrece Montserrat Domínguez la han llevado a convertirse en una de las periodistas más respetadas a nivel nacional y en un espejo en el que mirarse para el futuro de la profesión.

Internet es el futuro del periodismo pero...¿el papel tiene un hueco?

El papel tiene un futuro complicado porque tiene unos costes que permiten a Internet ganarle la partida palmo a palmo a una velocidad de vértigo. Yo me he criado con papel, leo libros en papel y dudo que deje de hacerlo. Si puedo comprar periódicos en papel lo haré. Es cierto que ya no será lo mismo que ahora. La gente se informa habitualmente de forma online. Tu puedes estar viviendo en Pekín y tener acceso a La Tribuna. Lo lógico es que Internet vaya teniendo más fuerza y el papel en sí menos, pero recordemos que la palabra tiene la misma fuerza estando en papel o en una pantalla.

¿Es posible que el papel quede relegado para los románticos como puede suceder con los libros?

No sé si para los románticos o para otro tipo de lectura más reposada porque es verdad que no se lee igual en una pantalla de un móvil que en  papel. Es difícil pensar que la gente vaya a comprar los periódicos. Ya prácticamente no se consultan porque cada persona desde su casa ha leído la prensa del día en su portatil, tableta o móvil. Aunque yo me considero una amante del papel.

Estamos en una época en la que la sociedad demanda información pero en ocasiones el ciudadano se confunde ¿a qué se debe?

Es verdad que la inmediatez lo que hace es meternos una presión extra a los periodistas pero tú no puedes dar ninguna información que no hayas contrastado. Eso siempre ha sido así. La competencia de los medios por ser los primeros sobre todo en radio y televisión, porque la prensa escrita lleva otro ritmo, es muy feroz y efectivamente hay que estar muy pendiente para no perder la credibilidad. Este privilegio otorga el sello de decir: lo digo yo, El País, La Tribuna o el Huffington Post. Demostrar que es verdad y no un bulo que está corriendo nos obliga a tener mucha sangre fría.

¿Qué le diría a aquellos jóvenes que tienen dudas entre estudiar periodismo y otra carrera?

Es una profesión maravillosa. Tienen que tener muy claro que hay que trabajar muy duro. Nunca dejamos de aprender. Quizás hay otras profesiones en las que se puede decir, bueno ya he conseguido ser catedrático, pero aquí no. Tienes que estar constantemente reinventándote pero esa es una gran ventaja. La principal virtud de un periodista es su curiosidad. Si eres capaz de mantenerla pulida y fresca has acertado en escoger una de las profesiones más bellas.

¿Qué es lo mejor que le ha dado esta profesión?

Seguir aprendiendo. Tengo 51 años y he sido muy afortunada porque he podido tocar palos muy diversos en mi profesión. Eso me hace sentir activa intelectualmente y sentir que merece la pena no solo por el valor social que tiene mi trabajo sino también por ir saciando esta curiosidad.