La ministra de Fomento, Ana Pastor, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, y el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, inaugurarán hoy el tramo de la autovía A-40 que une la localidad de Torrijos y Toledo, y desde ese mismo momento estará en funcionamiento.

Esta inauguración se produce, según han indicado a Europa Press fuentes del Gobierno regional, después de haber ultimado las pruebas de seguridad pertinentes.

Este anuncio de la inauguración y puesta en funcionamiento de la A-40 en su tramo Toledo-Torrijos llegaba apenas tres horas después de que los medios de comunicación preguntaran al Consejero de Presidencia y portavoz del ejecutivo regional sobre si había fecha para su apertura y quienes acudirían al acto institucional. Ante esto, Leandro Esteban, durante una visita al municipio toledano de Cobisa, señaló que «no puedo aportar nada nuevo que no se haya dicho ya», cuando lo único que se conocía era que inauguraría en la primera quincena de noviembre, sin fecha determinada ni los asistentes.

La apertura de la A-40 no ha estado exenta de la polémica política de la que ha estado rodeada esta infraestructura desde que era un simple proyecto. Si la semana pasada, el alcalde torrijeño Juan José Gómez -Hidalgo (PP)  reconocía que la puesta en funcionamiento del tramo terminado se dilataría «unos días» para solventar «defectos» en la obra, los socialistas no se creían esto. Su secretario provincial, Álvaro Gutiérrez, afirmaba que la inauguración del tramo Toledo-Torrijos se retrasaba sólo «porque ni Rajoy ni Cospedal tienen hueco en sus agendas para venir a Toledo a cortar la cinta de la A-40».

El delegado de Gobierno, Jesús Labrador, intentó zanjar esta polémica asegurando que este trayecto desdoblado quedaría abierto en la primera quincena de este mes.

retrasos y quiebras. Así llega a su punto final la historia de la construcción de la que en muchas ocasiones parecía una autovía ‘interminable’, desde que el proyecto se adjudicó en 2006 gobernando en La Moncloa el ‘popular’ José María Aznar. La obra se ha ido desarrollando durante el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, pero con diversos retrasos y parones. El más sonado se produjo en octubre de 2009, cuando la adjudicataria de la vía, Ploder, entró en suspensión de pagos dejando una tremenda deuda a los suministradores y contratistas de la obra. Hizo falta que Fomento readjudicara de urgencia esta obra a otra constructora, Isolux-Corsan, para su reinicio, en abril de 2010.

Pese a esto, el Gobierno central de la época no tuvo más remedio que asumir un nuevo retraso en esta autovía. En sus presupuestos para 2011, reconocía que no podría terminarlos ese año y proponía acabarla en 2013. Esto supuso un nuevo jarro de agua fría para los sufridos usuarios de la Nacional 403, la saturada vía de doble dirección paralela al nuevo trayecto desdoblado.

Aunque suene a broma, al final la autovía Toledo-Torrijos se abrirá al tránsito antes del último plazo previsto. El presupuesto de esta infraestructura de 22,2 kilómetros de longitud quedó fijado en su inicio en 55,3 millones de euros.