Coraje blanquiazul

Daniel Pérez
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Machuca detuvo en el minuto 37 un penalti cometido por Víctor Martínez cuando el equipo estaba con diez.

Lucas Gilardoni se dejó la piel durante los 70 minutos que permaneció en el terreno de juego. - Foto: Peña

La actitud en fútbol es fundamental y, el coraje y la brega que mostró sobre el terreno de juego del Municipal El Prado el CF Talavera en la tarde de ayer ante el Albacete B lo evidenció. A pesar de luchar contra todos los elementos (el colegiado, un jugador menos, un penalti en contra...), los hombres de Fran Sánchez demostraron el compromiso y el respeto que tienen a unos colores y a una afición que se lo reconoció al final con una cerrada ovación.

El triunfo logrado ante el filial albaceteño tiene más miga de lo que parece. Y es que, en la tarde de ayer se alinearon todos los planetas para obstaculizar la victoria blanquiazul. La goleada sufrida en Puertollano estaba en el ambiente, Sánchez Salcedo expulsó injustamente a Sergio Hernández por doble amonestación, y encima Víctor Martínez cometió penalti en el 36. Todo apuntaba a que el CF Talavera cosecharía en casa su primera derrota, sin embargo, Machuca detuvo el lanzamiento de Chopi desde los once metros y todo cambió. Fue uno de esos momentos claves que deciden partidos y el equipo lo aprovechó.

Antes, en los primeros minutos, Mena en dos ocasiones y Víctor Martínez ya habían probado los reflejos de cancerbero visitante. Los albaceteños sólo lo intentaron con disparos lejanos y Carrasco en el 18 fue el encargado de probar el gran estado de forma de Machuca.

Sin embargo, en el minuto 26 el partido se desniveló. Sergio Hernández llega al cruce antes que Cortés a un balón en el centro del campo y el colegiado decide sacar la segunda cartulina amarilla al lateral izquierdo que tuvo que marcharse a los vestuarios antes de tiempo. El encuentro se crispó y, tres minutos más tarde se formó una tangana tras una entrada de Encinas que finalizó con varios jugadores de ambos equipos en el suelo protestando una agresión.

Fran Sánchez transmitió calma a sus futbolistas y estos lo asimilaron a pesar de tener que jugar durante 65 minutos con un hombre menos. Aún así, Mena y Encinas pudieron adelantar a su equipo con dos claras ocasiones.

En el 36, en uno de los pocos acercamientos al área blanquiazul, Víctor Martínez se tira al suelo a robar un balón y Cortés cae derribado. El colegiado decreta la  pena máxima en medio del mosqueo de la grada. La acción, cuanto menos fue dudosa. El encargado de lanzarlo fue Chopi pero Machuca se lanzó a su izquierda y salvó los muebles.

Reacción. La parada de Machuca dio alas a los blanquiazules que, a pesar de estar con un hombre menos en el campo, eran muy superiores táctica y físicamente a sus oponentes. Más aún cuando en el minuto 41, Gilardoni aprovecha una indecisión en defensa para robar el esférico y soltar un latigazo que repelió Jose en primera instancia aunque no pudo hacer nada ante el segundo remate de Mena (1-0). Con el tanto llegó la locura a El Prado pero todavía quedaba toda la segunda mitad por delante.

Tras el paso por vestuarios, la escuadra blanquiazul dio un paso para atrás con la intención de juntar las líneas y salir rápidamente al contraataque. Táctica que le funcionó puesto que prácticamente el Albacete B no llegó con peligro a las inmediaciones del área de Machuca. En el 47, Encinas botó una falta cabeceada por Gilardoni y Jose la sacó a bocajarro. El guardameta visitante fue el mejor de su equipo sin ninguna duda.

Los minutos pasaban y los chicos de Fran Sánchez comenzaban a acusar el cansancio físico aunque las ocasiones más claras eran para ellos. Víctor Martínez, también a balón parado, estuvo a punto de anotar el 2-0. La generosidad de Gilardoni en la presión y la movilidad de Mena tuvieron recompensa por los aficionados cuando fueron sustituidos por Rubén Ruiz y Diego Prado.

En el minuto 75, Aarón, que tras la expulsión de Sergio Hernández  ocupó el lateral izquierdo cumpliendo con nota, robó un balón en línea de tres cuartos y Rubén Ruiz, que estaba fresco, se plantó sólo ante Jose pero al guardameta volvió a sonreírle la fortuna. Seis minutos más tarde, nuevamente el joven delantero dispuso de una nueva oportunidad pero su lanzamiento se marchó fuera por muy poco junto al poste derecho de la portería albaceteña.

Aarón también tuvo su ocasión  y, cuando todo parecía indicar que los talaveranos sufrirían en los últimos compases, el colegiado expulsó con roja directa a Carrasco por derribar a un atacante blanquiazul. Con igualdad en el marcador, la tranquilidad se apoderó de los chicos de Fran Sánchez que querían hacer más sangre de un rival débil e inexperto.

La tensión acumulada durante todo el partido salió a relucir después de que Diego Prado se quedase sólo ante Jose, tras un gran contraataque, y cediese el balón para que Víctor Martínez, que se incorporó al ataque, mandase al fondo de la red el esférico y culminase un victoria de las que hacen afición. Todos los jugadores lo celebraron como si de un título de Liga se tratase, y es que, la superioridad y seriedad blanquiazul con un hombre menos durante todo el partido, no es algo muy común de ver. Al final, la afición despidió con una clamorosa ovación a los héroes del choque.