La residencia San José deja de dar servicio a enfermos de alzheimer

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La Diputación asegura que los pacientes con esta dolencia han sido trasladados a otro centro del Sescam, frente a la denuncia del PSOE de que se está desmantelando la residencia

La residencia San José deja de dar servicio a enfermos de alzheimer - Foto: victor ballesteros

Tras el complicado traspaso del Hospital Provincial al Sescam, ahora la polémica llega a otro equipamiento social de la Diputación: la residencia asistida San José. El cierre del servicio a enfermos de alzheimer que se prestaba en este centro ha llevado al PSOE a denunciar el inicio de su desmantelamiento. El Gobierno provincial niega esto, precisando que los pacientes han sido trasladados a otro centro bajo responsabilidad de la Administración que tiene la competencia sobre su tratamiento, el Sescam.

El PSOE se ha despachado con una nota en la que afirmaba que los gobernantes del PP en la Diputación «han comenzado a desmantelar la Residencia Social Asistida ‘San José’ y lo están haciendo con la misma nocturnidad, alevosía, secretismo y falta de información con que se deshicieron del Hospital Provincial de Toledo». Según los socialistas, este desmantelamiento habría empezado «por deshacerse del centro de día psicogeriátrico y de enfermos de alzheimer, trasladando a los 13 enfermos que son atendidos en esta unidad». Los socialistas añadían que «hoy mismo -por ayer jueves- han empezado a dirigirse a los familiares de los enfermos ingresados en el centro para comunicarles la decisión de desplazarles».

Junto al perjuicio que este traslado supone para los enfermos, los socialistas mantienen que el cierre del servicio de alzheimer de la San José «deja en el aire» los puestos de trabajo de los 13 profesionales: un médico, un enfermero, un terapeuta ocupacional, cuatro monitores de transporte y seis auxiliares. La oposición laboral lamenta que se genere «de nuevo una inseguridad laboral en la que -el presidente de la Diputación- Tizón y el PP se han convertido en auténticos expertos» y se actúe con «desprecio por los trabajadores y por los usuarios de la residencia social asistida San José con quienes ni ha contado ni tiene intención de contar».

El PSOE teme que García-Tizón quiere «deshacerse de la residencia San José y lo va a hacer de la misma forma chapucera con que se deshizo del Hospital Provincial que mantuvo un año prácticamente cerrado y del que despidió a más de 300 trabajadores».

El diputado provincial de Sanidad y Bienestar Social, Pedro Casas, respondía manifestando su «estupor» antes las acusaciones socialistas, lamentando su  «continua demagogia en temas tan delicados como la sanidad y la asistencia social. Pedía al PSOE que «no vierta gratuitas acusaciones que lo único que hacen es crear alarma social y preocupaciones injustificadas».

Explicaba a través de otro escrito que la Diputación tiene unas determinadas competencias, «y no otras, como es el caso de las competencias impropias». Por ello situó lo ocurrido en las conversaciones que se mantiene con la Junta «para que asuma sus atribuciones en materia de sanidad y asistencia social, como ya ocurrió con el Hospital Provincial».

Casas tranquilizó manifestando que «aquellos usuarios que son tratados en la Residencia Social San José se trasladan a una Residencia de nueva construcción en Azucaica, a escasos metros de aquella, cumpliendo todas las exigencias para prestar una atención personalizada y moderna».

Niegan perdida de empleo.

«No es cierto, pues, que la Diputación haga dejación de sus funciones sino que, en virtud de los acuerdos alcanzados con la Consejería de Sanidad y Bienestar Social, la administración correspondiente está asumiendo sus competencias de forma gradual, tal y como fija la ley», remarcaba el diputado de Sanidad.

«Y es menos cierto que se vaya a destruir ningún empleo de las personas que desarrollaban su labor en este Centro de Día de alzheimer, pues se les reasignará nuevas obligaciones asistenciales, en el marco del organigrama de la residencia social asistida San José», remachaba.