Una obra con dos caras

César Martín
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El CD Toledo cede el liderato al empatar ante el Torrijos tras una pésima primera parte (2-2)

Una obra con dos caras - Foto: Cristina Gómez

Si el San Francisco se hubiera convertido ayer en un teatro de finales del siglo XIX, estaríamos hablando del extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde. Las dos caras ofrecidas por el CD Toledo en el campo del CD Torrijos fueron la razón de un nuevo empate lejos del Salto del Caballo y de la pérdida del liderato del Grupo XVIII de Tercera a manos del Conquense. Aunque, en esta obra, también tuvieron mucho que decir el conjunto rojiblanco, el delantero Chumy y el árbitro de la contienda, Muñoz Méndez.

Pero vayamos por partes. La primera función nos mostró a un CD Torrijos que sacó los colores al equipo verde como ningún otro lo había hecho hasta la fecha. Pedro Velasco le ganó la partida a Abraham García con una apuesta atrevida, cimentada en una fuerte presión que dejó al CD Toledo en evidencia. Principalmente, porque se vio la cara más desconocida del cuadro capitalino, un equipo que crece a partir del balón, pero que ayer no supo encontrarlo durante los primeros 45 minutos.

El míster no dudó en reconocer que fue la peor imagen de su equipo en la presente temporada; llamémoslo míster Hyde. Así, el inicio del encuentro se convirtió en un monólogo rojiblanco que fue rematado por Chumy en una jugada de estrategia  que se tejió a la perfección. Sedeño habilitó a Toni, que irrumpió desde segunda línea y a trompicones se plantó sólo ante el meta Emilio, que despejó su lanzamiento con tan mala fortuna que cayó a los pies de Chumy, que sólo tuvo que empujar el balón a la red.

- Foto: Cristina Gómez Con 1-0, el centro del campo torrijeño, liderado por Fuentes, empequeñeció al toledano, con un Iván Mateo que no daba abasto para achicar el agua y mantener a flote al equipo. En el minuto 25, el punta torrijeño superó a base de casta a San José y se quedó en el mano a mano ante Emilio, quien sí logró evitar el peligro en esta ocasión. Sin embargo, dos minutos más tarde, Chumy no perdonó e hizo buena una alocada internada al área al enviar el balón a la red después de que éste golpeara en el portero verde y entrase llorando en las mallas.

Abraham García se desesperaba en el banquillo impotente ante la imagen de un CD Toledo que no conseguía dar tres pases consecutivos ante la presión rival. El panorama toledano se ennegreció cuando Font entró por el lesionado Iván Mateo, el único jugador que mantuvo en pie al conjunto toledano durante la primera mitad. Eso sí, el hasta entonces líder se quitó la presión de encima justo antes del descanso, con dos latigazos, uno de Pituli y otro de Rufino, que a punto estuvieron de hacer sangrar al CD Torrijos.

La segunda función arrancó con 2-0 y pendientes de si a pie de escenario estaría el doctor Jekyll o míster Hyde. Pues resultó el primero. Por fin, el CD Toledo se pareció más a sí mismo y mostró su cara habitual. A ello contribuyó el bajón físico de un Torrijos que no pudo mantener la presión de la primera parte.

Parra por Javi Sánchez. Así las cosas, con Parra en el campo en sustitución de Javi Sánchez, que se retiró lesionado por un golpe en las costillas, los de Abraham García comenzaron a improvisar. Hasta que llegaron esos tres minutos de inspiración que permitió al CD Toledo empatar el encuentro. En el 54, un balón al borde del área tras un saque de esquina fue aprovechado por Mínguez para reducir distancias con un tiro raso que pilló a Córdoba fuera de sitio después de una mala salida. Y, sin que diera  tiempo a sentarse en la butaca, Rufino hizo bueno un mal disparo de Aguirre al segundo palo. El punta verde sumó su quinto gol tras marcar a placer de cabeza.

La tercera función de la obra dio comienzo con el soliloquio del árbitro. Primero expulsó a Pituli por simular una falta dentro del área en el minuto 70. Fue una jugada fugaz y complicada de valorar. Todo lo contrario de la amarilla al portero Córdoba; Rufino se quedó solo ante el portero rojiblanco tras un espectacular desmarque y picó sutilmente la pelota para superar la salida del guardameta, pero éste evitó la acción manifiesta de gol con la mano fuera del área. Incomprensiblemente, el colegiado sancionó la infracción con amarilla una jugada de roja directa. Como consecuencia, Abraham García también fue expulsado por protestar a la linier del choque.

Una vez vuelta la calma, el CD Toledo se vio de nuevo con un jugador menos durante los últimos minutos. Ahí, el partido pudo caer de cualquier lado. Fuentes la tuvo en un lanzamiento de falta que engañó incluso al público, deseoso de cantar el gol de la victoria. Por su parte, los de Abraham García metieron el miedo en el cuerpo a los rojiblancos de la mano de un Rufino batallador hasta la saciedad y por medio de las jugadas a balón parado, en las que no supieron aprovechar las apariciones desde segunda línea.

Al final, reparto de puntos. Unos entendieron que habían dejado escapar dos puntos y a todo un líder. Otros, consiguieron empatar un partido que veían desde la otra orilla y que incluso pudieron ganar. Lo que está claro es que si el CD Toledo quiere recuperar el liderato del Grupo XVIII, deberá enterrar a míster Hyde de por vida.