«La recuperación tiene que llegar a los ciudadanos»

álvaro de la paz
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El decano del Colegio de Economistas en Toledo considera que se «debe utilizar la UCLM como instrumento político en defensa del crecimiento económico

Jesús Santos, decano del Colegio de Economistas de Toledo.

¿En qué situación se encuentra la economía española hoy? ¿Hasta dónde ha llegado la recuperación?

Sobre la situación actual se puede decir que, tras años de crisis, hemos recuperado la normalidad en determinados parámetros. En el del PIB, por ejemplo, tenemos hoy los mismos niveles que en 2007. Pero ese es solo un indicador, la sociedad es mucho más compleja. En la cifra de paro no hemos recuperado los niveles pasados. En España estamos en torno al 15% y en Castilla-La Mancha superamos el 18%. El número de personas que trabaja también continúa lejos de los números de entonces. Ha habido una evolución global de la economía que provoca que la percepción de los que se incorporan ahora al mercado laboral se intuya como más complicada que la de quienes lo hacían en 2007.  Muchos jóvenes formados han tenido que irse a otros países porque no encontraban una oferta laboral adecuada. Es verdad que algunos están volviendo y que hay que hacer una política recuperación de ese talento, pero esa situación no se ha estabilizado. 

Aunque los datos son buenos, y muy diferentes a los de 2009 o 2012, la recuperación tiene que terminar de llegar a los ciudadanos, con un empleo que les permita una calidad de vida considerada como normal. Pero insisto: estamos mucho mejor, aunque haya parámetros, como el del endeudamiento público, que se nos han disparado. El Estado y las comunidades autónomas, para mantener el nivel de servicios sociales que prestan, incrementaron significativamente su volumen de deuda.

¿Cómo se intuye el futuro más inmediato? ¿Viene la desaceleración?

Hay nubarrones. No sabemos en qué se concretarán. Tenemos importantes fluctuaciones en el precio de las materias primas y España es un país con una gran dependencia energética exterior y de la evolución del precio del crudo. También importan las decisiones que tome Estados Unidos sobre la imposición o no de aranceles. Tampoco se sabe qué puede ocurrir con los países emergentes, que están acumulando mercados y crecen por encima de lo que lo hacemos los países tradicionales.

El Brexit es un asunto muy importante en el ámbito internacional. El Reino Unido es ahora uno de los países más importantes de la Unión Europea. Si se va provocará que nuestro peso como grupo caiga. No sabemos cómo va a evolucionar ni qué ocurrirá con nuestra exportaciones a las islas británicas. Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) va a dejar de comprar deuda soberana y los tipos de interés van a dejar de ser negativos. ¿Cómo nos afecta? Pensemos que el Estado tiene un volumen de deuda de 1,1 billones de euros y que un punto porcentual de variación suponen 11.000 millones más de gasto. La deuda en Castilla-La Mancha asciende a 14.000 millones y la factura extra subiría hasta los 140 millones con este escenario. Es verdad que las empresas y familias, deuda privada, han reducido su apalancamiento.

 

El déficit se financió con deuda.

Las haciendas públicas no eran capaces de recaudar. En 2007 tuvimos superávit, pero a partir del año siguiente se redujeron los ingresos de manera brutal. Se habían de seguir manteniendo servicios porque una reducción tan drástica de determinadas partidas del gasto público nadie la hubiera aceptado. Cuando hay una crisis siempre pensamos que la situación será pasajera, que todo volverá al origen y que no se puede recortar en exceso.

¿Cómo es, comparativamente, la salud económica de Castilla-La Mancha?

Nuestra situación no es transitoria, es estructural. Tenemos siempre un diferencial del 20% respecto a la producción media de España y un paro también un 20% más alto que el del conjunto nacional. Estas cifras no se han dado solo este año o el anterior, se vienen arrastrando mucho tiempo: estamos por debajo de la media, como otras comunidades. Para no perder el ritmo toca pedalear, igual o más que el resto, para poder acercarnos.

Es verdad que el nivel de educación en Castilla-La Mancha ha subido mucho en los últimos años. Y el nivel de vida que disfrutamos es muy superior al del pasado. Pero tenemos nuestras debilidades. La población está repartida en territorio muy extenso y el despoblamiento es muy importante: los jóvenes que viven en los pueblos se quieren ir porque no encuentran oportunidades de trabajo suficiente atractivas.

La UCLM para fijar población.

Tenemos la universidad y debemos utilizarla como un instrumento político en defensa del crecimiento económico. Debemos enlazar la investigación y los recursos humanos formados con la localización de empresas. No tendría sentido, por ejemplo, disponer de una Escuela de Industriales si carecemos de tejido industrial. Hay que tener personas formadas para que las empresas se localicen en nuestro territorio. Ahí está la función de una universidad pública, que va más allá de prestar un servicio de educación al ciudadano. Es necesario que en la universidad haya investigación, que se conecte con el tejido, que sea capaz de poner recursos humanos para que las empresas que vengan los encuentren en el territorio. Y conseguir que los trabajadores formados no se vayan.

La conexión es muy importante. Todas las instituciones han de ir en la misma dirección. Tenemos que tener un plan estratégico como región: ¿dónde están nuestras fortalezas, dónde nuestras debilidades? Estamos muy cerca de Madrid, un polo de atracción enorme. Esta cercanía es también una oportunidad: nuestra industria puede ser auxiliar de la madrileña o una primera industria de determinados sectores. Hay que fortalecer las situaciones de posible desarrollo. Y que no se nos vayan los recursos, es importante retenerlos.

¿Cuáles son las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la región?

Nuestra mayor debilidad es la industria. La región no tiene porcentajes similares en este sector a las de otras comunidades autónomas. Hay que fortalecer la localización de industrias. Una amenaza importante es el despoblamiento, que se escapen los recursos humanos. Además, se nos va la gente más joven y los pueblos se están quedando en una situación en la que demandan más servicios, son más dependientes y requieren de una sanidad que es mucho más cara que cuando está más concentrada. La sanidad en esta zona cuesta más que en Madrid. Es evidente que no podemos poner una universidad y un hospital en cada pueblo, pero estos ciudadanos también pagan sus impuestos y merecen la misma calidad de los servicios públicos.

La oportunidad nace de una de nuestras fortalezas, que es la economía agraria. Producimos bien estos productos, cada vez con mayor calidad. Tal vez nos falte comercialización, llevarlos más allá y ser capaces de vender estas marcas agroalimentarias. La gran fortaleza es nuestra situación. La cercanía con Madrid y tener un muy buen sistema de comunicación. Hay que potenciar las actividades logísticas. De hecho, ya se está produciendo alguna localización de empresas de este sector.

¿La fotografía de Toledo?

Se está potenciando la localización de empresas en la ciudad. El parque de temático Puy du Fou España va a instalarse aquí. El turismo, además, nos pone como ciudad en el mundo. Los servicios que ofrecemos son cada vez mejores y quienes vienen se van con una mejor visión de lo que es Toledo.

Padecemos los problemas de infraestructura propios de una ciudad dispersa. No tenemos, como en otras capitales, un núcleo de 80.000 personas, sino que tenemos esa cifra repartida en cinco o seis zonas. Los que vivimos en el casco histórico, y nos encanta hacerlo aquí, echamos en falta ciertos servicios. Cuesta más que nos vengan a atender. Y en el caso de Internet sufrimos la limitación de no tener fibra óptica. ¡Vamos a pedales! El de la conexión a internet es un reto que tenemos y hay que solucionarlo: estamos mucho mejor en otros barrios o en las localidades de alrededor. 

Pero como ciudad Toledo es una maravilla y sus servicios son cada vez de mayor calidad. Se nota en los puentes, en las actividades programadas para llamar a los visitantes. Aunque es verdad que hay que ordenar el turismo.

¿Y Talavera y su comarca?

El problema de Talavera es muy importante y de difícil solución. No creo en las respuestas populistas. Es muy complejo, sin solución inmediata ni nadie tenga una varita mágica. Cabe pensar en qué tipo de industria hay que localizar en la comarca. No tanto para que esa industria venga, sino para que sea capaz de exportar más allá de este territorio. Se han de generar oportunidades y dar la confianza al empresario de que los parámetros bajo los que ha hecho su inversión son estables. Si no hay inversión privada...

El tren que va a Cáceres no puede tardar cuatro horas. Pero la mejora es ese aspecto no soluciona por sí misma el problema del paro. Hay que invertir. Pero tienen que ser ellos mismos, el empresario local, no se le puede imponer a nadie que vaya allí a hacerlo. Y no es cuestión de poner otro bar u otra tienda. Se debe establecer una industria que produzca y que lo transmita fuera. No es fácil. Los círculos viciosos, la depresión sin oferta ni demanda, se rompen con innovación y productividad. Los nuevos negocios, además, cuestan más porque el empresario es mucho más eficiente en los sectores que ya conoce. 

Que haya una futura Facultad de Informática puede ser importante si trae consigo la implantación de industria informática en la zona. Y lo será más aún si tiene capacidad exportadora y la voluntad de salir fuera. Ahora toca seguir dando formación y dotarse del impulso de todos para poder salir.

¿E Illescas y La Sagra?

La economía de La Sagra es muy dependiente del tirón de la construcción. Varios organismos internacionales nos están avisando del recalentamiento del sector, del alza de los precios de la vivienda. Las fábricas de esta comarca están muy vinculadas a la construcción y sus ciclos. Es verdad que después de la crisis se produce una selección natural de los buenos. Los que no se adaptaron o estaban endeudadas desaparecieron; las que han quedado son las que tienen más proyección y son ahora sociedades más fuertes. También son importantes la aeronáutica y el polígono en expansión en el que está Amazon.