Quiso dejar claro que a pesar de la derrota, no piensa en otra cosa que seguir al frente del Toledo, al que lógicamente ve posibilidades de sacar de ahí abajo. «Yo no soy de dejar a mi gente tirada y huir. Con poco o con menos nos ha ido muy bien; yo tengo ahí jugadores que lo están pasando muy mal y sería muy cobarde por mi parte irme yo. No va con mi forma de ser», sentenció el preparador del equipo verde. Sobre la derrota por 2-1 en Guijuelo declaró que «ya son muchos días que nos pasa lo mismo. Concedemos demasiado en dos o tres llegadas suyas, pero no somos fuertes. Luego el equipo lo intenta, hicimos el gol, pero no nos llega. Esa negatividad que nos persigue nos condiciona mucho».